Rompí la antena a la mitad y pronuncie un conjuro para mantener el cuerpo de (T/N)_____ con vida.
No podía curarla delante de todos por lo que decidí que lo mejor sería llevarla a mi apartamento.
-¿Cómo sabemos que no es un truco?- dijo Steven.
-Porque ella es lo único que tengo- dije sujetándola entre mis brazos -y sé que es una miembro importante del grupo-
-Chicos- dijo Viuda -yo me fío de él y sé que ella también, por lo que dejar que se la lleve-
-Pero deberás mantenernos informados- dijo Tony -de todo lo que suceda-
-Lo haré- dije abriendo un portal para aparecer en mi apartamento.Fui a mi dormitorio y la tumbé sobre la cama con cuidado.
Me deshice de su ropa impregnada en sangre y limpié la herida con cuidado.
A continuación comencé a recitar un conjuro para cerrar la herida por completo, el problema era saber cuando ella se despertaría.
Besé su frente con suavidad y le puse una de mis camisetas viejas para procurarle la máxima comodidad.
Me tumbé a su lado y contemplé su rostro al más mínimo detalle.
Su piel comenzaba a recuperar algo de color, lo cuál era buena señal, sus labios estaban ligeramente entreabiertos y sus hermosos ojos cerrados.No estaba dispuesto a perderla de nuevo, ya había sufrido mucho durante su ausencia.
Le proporcioné todos los cuidados que podía darle y mantuve informado a Tony en todo momento.
A pesar de que ella estuviese inconsciente, agradecía mucho pasar tiempo con ella mientras la cuidaba.
Sé que puede sonar raro pero si eso era lo único que podría tener después de todo, lo agradecía enormemente.Narras tú
Abrí los ojos con mucho cuidado y la luz solar me cegaba.
Cuando pude ver con claridad, comprobé que no me encontraba en el mismo lugar de antes.
Estaba en una habitación muy sencilla, con muebles marrones y una cama de matrimonio con sábanas blancas.
El suelo estaba cubierto con una alfombra negra, las paredes estaban cubiertas con un papel que imitaba la madera y en el ambiente se respiraba un olor a perfume masculino.Me incorporé lentamente sentándome sobre el colchón, ya que estaba mareada.
Miré mi vientre, donde antes estaba aquella afilada antena, y contemplé que no había un solo rasguño.
Al volver a colocar la camiseta que me cubría, comprobé que no era mía si no que se trataba de una camiseta de ACDC masculina y bastante vieja.
Deslicé mis manos a mi cabello intentando recordar que había pasado pero todo se desvanecía cuando perdí el conocimiento.De pronto, escuché unos pasos acercarse a la puerta.
Levanté mi rostro y pude ver a Stephen que mandaba un mensaje.
-¡Al fin despiertas!- dijo emocionado para luego abrazarme con fuerza -estaba tan preocupado por si había hecho algo mal...-
-¿Me has puesto tú esto?- dije estirando un poco la camiseta.
-Si- sonrió para mandar un mensaje -pero no me he aprovechado de ti. Ya sabes que soy un caballero-
-Lo sé- dije acariciando su pelo -gracias por salvarme-
-Haría lo que sea por ti- dijo tomando mis mejillas entre sus manos -aunque tuviese que arriesgar mi propia vida-Una sonrisa iluminó mi rostro y le besé.
Volver a disfrutar de los labios de Stephen una vez más hacía que la felicidad volviese a mi cuerpo.
Al separarnos juntamos nuestras frente y sonreímos.
-Siento mucho la escena del centro comercial- dijo Stephen -pero verte con él hizo que me hirviese la sangre-
-No pasa nada- dije -comprendí tu reacción y yo tampoco me comporté de la forma más apropiada-
-Aún así- dijo Stephen con un suspiro -siento que debo disculparme por ello-
-No importa- dije para acariciar su mejilla -yo también debí decirte que era la chica de fuego-
-Lo sospeché desde el primer día- dijo con una sonrisa ladeada -a pesar de los ojos rojos puedo reconocerte-Una sonrisa cruzó mi rostro antes de que me besase.
Ahora podía volver a disfrutar de Stephen como antes, a pesar de que a Loki le diesen esos ataques de celos repentinos.
Todo aquel tiempo sin él me había hecho darme cuenta de lo mucho que le necesitaba en mi vida.Pasamos toda la noche juntos, no hubo nada más que charlas, risas, caricias y mimos, puesto que Stephen tenía miedo de que aún no estuviese recuperada del todo.
Era muy atento conmigo, mucho más que ningún otro hombre sin contar a papá, el cuál, según me contó Stephen, estaba de viaje por el Amazonas informado de todo lo que había ocurrido.Por un lado me sentía decepcionada con él pero por otro era su trabajo y no podía dejarlo.
Algún día quería unirme en una de esas expediciones suyas y ver como trabajaba.
-Exactamente- preguntó Stephen -¿A qué se dedica tu padre?-
-Es explorador- dije -arqueólogo, biólogo... Algo así como un Indiana Jones-
-Por eso viaja tanto- dijo acariciando mi cabello -¿No te sientes un poco sola a veces?-
-La verdad si- dije suspirando -pero estoy acostumbrada a estar con otras personas. Además ahora te tengo a ti para cuidarme ¿No?-
-Correcto- sonrió -y lo haré lo mejor que pueda-Una sonrisa cruzó mi rostro antes de lanzarme a sus labios para besarlos con dulzura.
De pronto, el sonido del timbre hizo que nos separásemos.
Stephen me apartó con cuidado y se dirigió a la puerta.
Pude escuchar una voz muy familiar, era Tony que venía a comprobar mi estado.Unos pasos se aproximaron a la habitación mientras charlaban de algo que no lograba comprender.
-Aquí está la princesa- dijo Stephen cediéndole el paso a Tony.
-Hey peque- dijo sentandose a mi lado con una sonrisa -¿Cómo te encuentras?-
-Bastante bien- dije sonriendo -Strange es un gran doctor-
-Has asustado a toda la ciudad- dijo Stark acariciando mi cabello -todos creían que sería tu final-
-De eso nada- dije sonriendo -todavía tengo mucha guerra que dar y ese hombre no va ha impedírmelo-
-Todo a su tiempo preciosa- dijo Strange con su encandiladora sonrisa -primero recupérate del todo, aprende un poco más y todo está listo-
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Cosa de magia (Dr. Extraño y tú)
Fiksi Penggemar(T/N)__________ es una integrante de los Vengadores con unos poderes un tanto peculiares. Cada vez que se enfada con sus compañero o simplemente busca un momento de paz y relax, esta se va al Tibet para visitar a su maestro "El anciano". Allí conoce...