Desayuno especial

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Unas semanas después, me desperté con un estruendo que provenía de mi baño.

Corrí hacia la puerta y la abrí de par en par para encontrarme a Stephen incorporándose del suelo.
-¡Has venido!- dije saltando a sus brazos enrollando mis piernas en su cintura mientras le estrujaba.
-Pues claro princesa- dijo acariciando o mis mejillas para besarme con suavidad -no iba a dejarte sola mucho tiempo. ¿Los demás?-
-Pepper y Tony dormidos y el resto aún no han llegado- dije jugando con su camisa y voz inocente -¿Sabes qué te extrañé mucho?-
-¿De verdad?- dijo con una sonrisa picarona en su rostro para apretar suavemente mi cintura.
-Si- dije para besarle con intensidad -¿Y si nos divertimos un rato?-
-Me parece perfecto- dijo para llevarme a mi dormitorio y tumbarme sobre la cama -pero no debemos hacer ruido-
-Vale- dije sonriendo.

De pronto Stephen comenzó a besarme con intensidad y yo continué su beso.

En apenas unos segundos se deshizo de mi pijama al igual que yo de su ropa.
Los labios de Stephen recorrían todo mi cuerpo haciendo que un placentero cosquilleo recorriese mi columna vertebral al mismo tiempo que soltaba algunos suspiros de placer.
Sus manos se deshicieron de mi ropa interior lentamente y pude ver cómo en sus ojos brillaba la lujuria.
-¿Y si ahora me voy?- dijo con una sonrisa pícara.
-Te mataría si lo haces- dije con una risa agitada mientras acariciaba su cabello.
-Cierto- dijo con una suave risa -entonces tendré que esforzarme-
-No creo- dije mordiendo mi labio inferior cuando vi cómo se acercaba a mi sexo y sujetaba mis caderas.

Stephen comenzó a devorar mi sexo con rudeza provocándome un enorme placer. Como no quería despertar a nadie, tape mi boca con un cojín para acallar mis gemidos.
Podía notar cómo Stephen estaba orgulloso del trabajo que estaba realizando, puesto que brillaba en sus ojos con intensidad.

Antes de llegar al orgasmo, Stephen paró su actividad, me arrebató el cojín de las manos y comenzó a besarme con fuerza.
Sin esperarlo me penetró haciendo que se me escapase un fuerte gemido.
-Shhhhh- dijo tapando mi boca con su mano izquierda -¿Quieres que Tony nos pille?-
-Lo siento- dije para besarle -no he podido evitarlo-
-No pasa nada- dijo con una sonrisa para besarme.

Sus movimientos eran lentos al principio pero luego comenzaron a aumentar de intensidad.

Los gemidos me resultaban muy difíciles de controlar, tanto que mi garganta me dolía por el esfuerzo.
Para dejarme gemir, Stephen me besaba con intensidad mientras sujetaba mi cabeza con cuidado.
Cuando llegamos al orgasmo, Stephen salió de mi con cuidado y yo me fui a la ducha para prepararme.

Decidí ponerme unos vaqueros de color gris con una camiseta de Metallica y unas botas marrones con algo de tacón.
Ondulé mi cabello y decidí ponerme solo una crema con un toque de color y rímel.
Cuando salí, Stephen me esperaba con una sonrisa.
-Estás preciosa- dijo con una sonrisa.
-Gracias amor- dije para besarle y llevarle al comedor.

Como nadie había llegado aún, decidí preparar un suculento desayuno.

El primero en llegar fue Thor, que como siempre hizo un aterrizaje en la terraza para luego entrar como si fuera el dueño de la casa de Tony, cosa que siempre me hacía reír.
-Mmmm que bien huele- dijo Thor sentándose con Stephen -¿Qué estás preparando hermanita?-
-Mi desayuno especial- dije -poner la mesa-
-¡Señor! ¡Si señor!- dijeron ambos en tono militar haciéndome reír.

Los siguientes en reunirse con nosotros fueron Pepper y Tony.

Al verme cocinando Tony vino a mi lado.
-¿Desayuno especial?- dijo al ver la cantidad de cosas que ya tenía preparadas.
-Si- dije con una sonrisa -tranquilo está vez no se me ha olvidado el sirope de chocolate-
-Bien- sonrió -bonita camiseta-
-Gracias- dije para terminar los últimos gofres.
-Espera que te ayudo- dijo Pepper comiendo algunas bandejas.
-Yo iré a por la nata y los siropes- dijo Tony corriendo a la nevera.

Cuando todo el equipo estuvo reunido pudimos desayunar tranquilamente.

Yo estaba sentada entre Thor y Tony con Stephen justo delante de mí.
-¿Qué tal es tu nueva aprendiz Stephen?- dijo Tony poniendo en su bol gofres, tortitas, cereales, nata, fresas y sirope de chocolate.
-¿Qué nueva aprendiz?- dije curiosa.
-Se llama Clea- dijo Stephen -es bastante buena la verdad-
-Un día deberías traerla para ver qué tal se le da- dijo Steven.
-Tranquilos- dijo Strange con una sonrisa -pronto podréis conocerla-
-Espero que solo sea aprendiz- dijo Viuda seria -no me gustaría romper las piernas a nadie-
-A mi tampoco- dijo Thor con el mismo tono.
-Chicos por favor- dije -Stephen no es así-
-Exacto- dijo tomando mi mano -solo tengo ojos para esta preciosa mujer-
-¿Cuándo os casáis de una vez?- dijo Banner con una sonrisa -tengo ganas de ir de padrino-
-De eso nada- dijo Tony -el padrino lo seré yo-
-Ni en tus sueños- dijo Thor -lo seré yo-
-Chicos, calma- dijo Steven -todos sabemos que lo seré yo-

Todos los chicos salvo Stephen y Loki comenzaron a discutir sobre ese tema.

Pepper suspiró y gritó.
-¡Basta!- dijo haciendo que parasen -eso es un tema que decidirán ellos a su debido tiempo-
-Exacto- dije con una sonrisa -y puede que no seáis ninguno si seguís en ese plan-
-Lo siento- dijeron todos.
-Además tenemos asuntos más importantes- dijo Viuda -puesto que cada vez aparecen más seguidores de Dormammu-
-Sin contar con que posiblemente Shuma Gorath vuelva a aparecer- dijo Bruce con seriedad.
-Ya me deshice de Dormammu una vez- dijo Stephen -puedo volver a hacerlo-
-Si- dijo Tony -pero ¿Quién te dice que no harán un pacto los dos? Debemos estar preparados para cualquier cosa.
-Sobretodo tratándose de ellos dos- dije con seriedad -no podemos permitirnos bajar la guardia-

Todos asintieron y comenzamos a hablar sobre posibles lugares donde podrían aparecer, ya que al ser criaturas interdimensionales nunca se sabe dónde puede abrirse otro portal para intervenir a tiempo.

Tan solo podíamos prepararnos y permanecer alerta para evitar una catástrofe de tamaño universal.

Cosa de magia (Dr. Extraño y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora