Cosa de magia (Dr. Extraño y tú)

Visión

Narras tú

Nuestro avión aterrizó en Escocia justo al caer la noche.
Si Thanos estaba buscando las gemas, sabía quien estaba en posesión de una y debía protegerlo a toda costa.
-¿Pero como les encontraremos?- preguntó el científico antes de que un rayo amarillo brillase en el cielo proveniente de una torre -¿Qué es eso?-
-¡Vamos!- dije corriendo mientras mi pelo se volvía del color de las llamas.

Cuando llegamos a la escena dos criaturas estaban luchando con Visión, Wanda, Steven, Falcon y Natasha.

Rápidamente asistí a ayudar a Wanda que acaba de impactar en un escaparate.
-Venga Wanda- dije ayudándola a levantarse.
-Tenemos que ayudarle- dijo mirando a la torre antes de ascender conmigo.
-¡Suéltale!- dijimos ambas impactando una bola de energía en el pecho de la criatura haciéndole caer.
-Ah...- dijo Visión deslizando su cuerpo por la pared.
-Visión...- dije arrodillándome a su lado mientras Wanda le curaba.
-La cuchilla me ha impedido cambiar de fase- se quejó.
-No tendría que pasar- dije para levantarle y reunirme con los demás.

Las criaturas se habían ido en una nave y ellos miraban al cielo sorprendidos.

Una sonrisa iluminó el rostro de Natasha que corrió hacia mí para estrujarme entre sus brazos.
Su cabello ahora era rubio y le sentaba fenomenal.
-Te he echado tanto de menos- habló mientras reía -estás preciosa-
-Tú estás fenomenal- sonreí dándole una vuelta sobre si misma -el rubio te sienta de fábula-
-¿Y a los demás qué?- dijo Steven abriendo sus brazos.
-Imbécil- reí para abrazarle -esa barba te da un toque sexy-
-Lo sé- rió.
-No debemos perder tiempo- dijo Bruce -volvamos a casa, tenemos que proteger a visión de Thanos-

Volvimos a tomar un avión, el último de la noche.

Natasha se sentó a mi lado mientras yo miraba mi anillo de compromiso.
-¿Cómo está el peque?- sonrió -seguro que ha crecido un montón en estos meses-
-Si- sonreí levemente -se parece mucho a su padre-
-Y es él quien te preocupa- habló con un suspiro -no pasará nada, sabe cuidarse solo-
-No quiero que le pase nada Nat- suspiré -no quiero perder a más gente-
-¿Qué?- dijo sorprendida.
-¿A muerto alguien Bruce?- preguntó el capitán.
-Thor y Loki- dijo con pesar -y no pude hacer nada para evitarlo-
-No es tu culpa- hablé con seriedad para abrazarle -pero Thanos me las pagará-
-No te enfrentarás a él tu sola- habló Falcon -te ayudaremos-

Una sonrisa recorrió mis labios antes de recibir un abrazo grupal.

Cuando llegamos a la torre Stark, Rhodey estaba hablando con el secretario.
Parecía una conversación muy seria aunque tensa.
-Señor secretario- saludó el capitán al holograma.
-Tienen agallas- dijo el holograma dirigiendose hacia nosotros -lo reconozco-
-Ahora podría darles uso- respondió Natasha con su seriedad habitual.
-El mundo está en llamas- continuó el secretario -¿Y ustedes creen que todo está perdonado?-
-Yo no busco el perdón- respondió Steven con total sinceridad -y ahora ya paso de pedir permiso. La tierra ha perdido a su gran defensor. Hemos venido a luchar y si quiere interponerse, lucharemos contra usted-
-Deténgalos- ordenó el hombre a Rhodey.
-Enseguida- dijo para colgar y dirigirse a nosotros -huele a consejo de guerra... me alegra verle capi-
-Igualmente Rhodey- sonrió para estrechar su mano.

Una vez nos saludamos, pasamos al despacho de Tony que aún estaba vacío.

Como Bruce estuvo dos años fuera de la tierra tuvimos que hablarle sobre Scott también conocido como Antman y Parker o Spiderman, pues él no había tenido el placer de conocerles.
Además, Visión estaba empeñado en destruir la gema para que Thanos no la consiguiese pero Wanda se negaba a hacerlo por miedo a que muriese, ya que ella podía destruirla.

No podíamos hacerlo en América, pues necesitábamos tecnología muy avanzada, pero yo y Steven sabíamos a quién acudir.
-Steven- hablé -¿Estamos pensado lo mismo? ¿Crees que él nos ayudaría?-
-Podemos intentarlo- respondió -nos vamos por la mañana-

Todos nos fuimos a la cama, pues aquella batalla nos había agotado demasiado.

Aquella noche apenas había podido conciliar el sueño, pues estaba demasiado preocupada por Stephen, Parker y Tony.
Quería acudir en su ayuda pero no sabía donde se encontraban y aquello me llenaba de angustia.
Salí al balcón y me senté en el frío suelo para contemplar las estrellas que aquella noche brillaban con gran intensidad.

Una pequeña lágrima cayó por mi rostro mientras cerraba los ojos y tomaba aire profundamente, pues aún no me creía que mis hermanos habían muerto.
Necesitaba un abrazo de Thor en aquellos momentos y sus palabras de apoyo.
En mi mente veía su rostro sonriente mientras jugaba con Vincent por toda la casa y como me hacía de rabiar algunas veces.
Mi cuerpo comenzaba a temblar por el frío, por lo que entré de nuevo y me metí en la cama un par de horas más antes de partir a Wakanda.

Falcon tomó el mando de aquel avión, en el que tardamos un par de horas para llegar.
-desciende a 2600- ordenó capi -rumbo 030-
-Espero que tengas razón en esto- habló Falcon -o vamos a aterrizar más rápido de lo debido-
-Abrochaos los cinturones chicos- dije para abrochar el mío.

El avión descendió poco a poco y con mucha suavidad hasta tocar tierra firme.

Allí nos encontramos con un amigo al que Banner hizo una reverencia.
-Aquí no hacemos eso- dijo dirigiéndose a nuestro amigo -venid-
-Creo que debe esperar- habló Bruce -un asalto muy grande-
-¿Refuerzos?- preguntó Natasha.
-Tendrán a mi guardia real, a la tribu de la frontera a las Dora Milaje y...-
-A un hombre de 100 años semiestable- dijo Bucky con un suave sonrisa.
-¿Qué tas estás Buck?- preguntó el capitán tras haberle abrazado.
-Nada mal- sonrió -para ser el fin del mundo-

Como yo estaba muy cansada, decidí ir a una de las habitaciones que nos habían asignado.

Mi preocupación aumentaba a cada segundo que pasaba, pues si Thanos conseguía la gema de Stephen podría ser un caos total.
Además si algo malo les pasaba a él o a mi hijo, Thanos desconocería totalmente la masacre que le esperaba.