Kaitlyn

Nueva vida.

Después de que mi hermano John me dejo en la entrada de la puerta. John no me acompañó a comprar los boletos ni nada porque nunca le a gustado las despedidas.

Entre al aeropuerto para hacer la fila para comprar mi pasaje . Paso 20 minutos mientras que estaba en la fila y me compraba mi boleto para el viaje. Dando la vuelta viendo en que puesto me tocaba y a que hora partía el vuelo a Nueva York , un chico me atropello haciendo que se me callera todo, mis maletas, los papeles y mi instrumento musical.

- Ten cuidado por donde caminas imbécil - Le dije un tanto alterada.

- A quien le llamaste imbécil -  Me dijo el que me atropello, estaba agachada recogiendo mis cosas, cuando levante la mirada, me estaba viendo con rabia, me levante para verlo mejor, era alto, sus ojos verdes claros con un tono amarillento, su cabello marrón medio oscuro, con una sudadera negra, que se les notaba los biceps, tenia pinta de malo. - Tu eras la despistada que no esta viendo por donde va.

- ¡¡¡DESPISTADA !!! que te pasa tu fuiste quien me llevo de por medio no yo. -  Mi voz se alzo cuando me dijo que era una despistada, el me atropello no yo.

- Mira PERDIDA es mejor que midas tus palabras antes de que te arrepientas - Me dijo acentuando la palabra Perdida, su mirada es oscura, fria y vacia, me intimido un poco pero aun así le mantenía la mirada sin titubear.

- Ya vasta Dylan - Le dijo un chico detrás de mi, no me di cuenta que estaba ahí estaba tan concentrada peleando con el imbécil que me atropello, el imbecil quito la mirada de mi y lo miro a el  queriendo decir con su mirada que no se metiera y pensé lo mismo. - En vez de estar aquí peleando por que no vas a comprar los boletos para irnos. - El lo seguía mirando después me miro y sus mirada reflejaba rabia.

- Bien hasta aquí lo dejamos perdida - Me lo dijo con una sonrisa sarcástica en su rostro, mientras que el chico que le reclamo se agacho y me empezó a ayudar a recoger las cosas. Me agache también para levantar mis cosas.

- Discúlpalo el es así - Me dijo con una voz suave y tierna, no me había dado cuenta pero era lindo. Tenia unos ojos de color azul cielo, su cabello era negro, vestía una camisa blanca, unos jeans color negro y unos zapatos deportivos azules. Y se le podía ver los tatuajes en los brazos.

- Ya no importa, lo que me molesto fue que se comportara como un patán - Le dije , me entrego las cosas que había recogido.

- Bien me tengo que retirar chao - Me dijo con una sonrisa en su rostro y se fue a donde estaba su amigo el imbécil, pero me daba igual no le devolví la despedida , me voltee para seguir con lo que estaba.

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Después de lo ocurrido hace 2 horas, ya estaba entrando en el avión buscando mi asiento era el 021. Por suerte estaba en el lado de la ventana, me senté y me  acomode buscando mis audífonos y mi celular . Mientras buscaba apareció el imbécil con me había atropellado hace 2 hora, se me quedo mirando y después vio el puesto que estaba a mi lado.

- Maldición por que me toco este número. - Alzo la voz diciendo una maldición pretendiendo que lo escuchara -  Azafata o como sea venga un momento - Llamo a la azafata , y yo sin entender porque - Quiero saber por que me toco este puesto se supone que pedí el 035 , 036 y me toco el 022 - Le  reclamo a la azafata pero ella parecía preocupada pero a la vez lo veía de arriba a bajo con la mirada admirando  su musculoso cuerpo.

- Disculpe seguro hubo un error en el sistema, pero aun así tome asiento por favor. - Le dijo la azafata con cordialidad y pidiéndole una disculpa mientras lo admiraba.

- La próxima vez no me iré en esta aerolinea - Se sentó hablándole a la azafata de manera grosero, se retiro y dio una ojeada a el puesto del imbécil.

No puede ser que me halla tocado al lado de el, valla comienzo de vida, dije en mi interior. Me puse mis audífonos y empecé a escuchar Gibberish de Max Schneider.

Empecé a acordarme de mi abuela, de mi hermano y de que nunca me había alejado tanto de ellos desde la muerte de mis padres hace 10 años y me rompía el corazón dejar a mi abuela pero necesitaba hacerlo, para hacer una nueva vida. Se que mi abuela jamás me hubiera dejado salir de la casa con tal de contenerme al lado de ella ya que mi abuela tiene mucho miedo de que me pase algo, pero esta vez lo entendió, me dio su bendición y me dejo ir, estoy consciente de que mi hermano no se va a quedar mucho tiempo con ella pero espero que si sea lo suficiente para que no se sienta sola. Después me di cuenta que una lágrima salió de mis ojos, me sentía tan indefensa y débil. Pero trate de contraer el llanto por que no estaba sola y no gustaba llorar en publico, eso demuestra que soy vulnerable, seque mi lágrima rápido con la manga del suéter que tenia puesta.

Pero esto fue mi decisión y no voy a retroceder. Una nueva vida me espera en Nueva York y no la voy a desperdiciar.

Narrador Dylan Suarez.

Estaba buscando el asiento con mi mejor amigo Liam cuando de repente veo a la despistada sentada al lado de la ventana buscando algo pero no me importo, cuando iba a seguir avanzando vi el numero del asiento de al lado de la despistada luego vi mi pasaje que indicaba el número del asiento, me empecé alterar esto no me podía estar pasando, primero hace dos horas me tropecé con ella y ahora me toca sentarme al lado de ella.

Empecé a maldecir y la despistada se me quedo mirando,llame a la azafata para que me explicara lo que estaba pasando con los asientos.

Le reclame, pero no estaba prestando atención en lo absoluto, la estúpida azafata me empezó a ver de arriba a abajo y me sentí incomodo, aunque no estaba mal pero a la vez estúpido, hasta la despistada  se dio cuenta.

- Disculpe seguro hubo un error en el sistema , pero aun así tome asiento por favor - Esa fue la estúpida escusa que me dijo, me toco sentarme. No vuelvo a ir de viaje en aerolinea, no sirven para nada, la azafata se dio la vuelta pero aun así me miraba de reojo. Torcí mis ojos ya que no me importaba.

Me di cuenta que a la despistada tampoco le agrado mi presencia, Liam estaba a tres puestos del mío y me saludo. En un momento voltee hacia la ventana y vi a la despistada de reojo y una lágrima se le escapaba de sus ojos verdes pasando por su pómulo y mejilla. No sabia el motivo por el cual estaba llorando pero poco me intereso, después con el suéter negro que  tenia puesto se seco las lágrimas que tenia y cerro sus ojos.

La verdad no era fea, tiene unos ojos bonitos, su cabello es marrón castaño con un tono dorado y medio liso. Y su cuerpo era digno de admirar Pero ahora no estoy interesado, solo quiero salir de este avión e irme a mi casa, estas vacaciones han sido muy largas.

Espero que les halla gustado el segundo capitulo, besos voten si les gusto.

Todavía queda mucha historia y secretos por descubrir.