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Charlie.

Llevaba en el estacionamiento como 10 minutos cuando Rich entro en su auto estacionándose al lado del mío. Bajo las ventanas y se me quedo viendo. — ¿Llegando temprano hoy? —mascullo bajándole el volumen a su música.

—Solo quería agarrar un buen lugar en el estacionamiento— conteste saliendo del auto.

El también salió de su auto y camino hasta mí, recargándose en él. — ¿Listo para otra fiesta este viernes? Se donde será, y es de los chicos del equipo. Estamos invitados. —dijo cruzándose de brazos y moviendo sus cejas.

—Apenas es lunes por el amor de Dios, ¿Quién ya tiene planeada una fiesta desde el lunes? — cuestione girándome para mirarlo.

—Sabes que la temporada empieza dentro de un mes, pero el entrenador nos hace ir desde antes, así que los entrenamientos empiezan la siguiente semana, y los chicos quieren tener una gran fiesta antes de empezar a entrenar— se explicó.

No puedo creer que mis amigos se estén tomando muy enserio lo de las fiestas, aunque Rich ya iba a fiestas antes, pero Mike y yo siempre nos quedábamos en casa jugando videojuegos o haciendo otra cosa, pero no íbamos a fiestas. Hasta que un día Rich Sparks llego a nuestro taller, el corredor estrella del equipo de americano de la escuela quiso probar algo nuevo y término metiéndose al taller de fotografía. Al principio no nos caía tan bien porque pensamos que era muy creído y mimado, pero nos hicieron hacer grupos y terminamos hablándonos, y ahora nos juntamos mucho.

Mire hacia otro lado recordando a la chica de la fiesta de hace 2 semanas y me pregunte si se acordaría de mi o por lo menos si la volvería a ver. Era la segunda semana de escuela, y no la había visto, y debo admitir que me fije mucho en las chicas con las que se sentaban las porristas, pero jamás apareció. — ¿entonces si estás de acuerdo? de todos modos vas a ir, Mike ha dicho que sí —hablo Rich interrumpiendo mis pensamientos.

Le hice un gesto con la cara para que me volviera a repetir lo que dijo pero no entendió muy bien mi mensaje. — ¿Entonces sí? —pregunto.

—Claro, si está bien— respondí para que no se diera cuenta de que no le hice el más mínimo caso. La campana sonó anunciando el inicio de nuestro martirio. Rich apunto el mando a su coche y lo cerró.

—Bien Charlie te veo en el almuerzo —grito entrando en el edificio.

Agarre mi mochila del auto y le di un puntapié a la puerta para que se cerrara, saque mi horario de la mochila por que no recordaba ninguna de mis clases de la semana pasada, ya que no entre a muchas. Mi primera clase era Literatura Avanzada con el profesor Franklin.

Si, ya recuerdo porque no entre.

El profesor Franklin ya me dio clases antes, y con él siempre es lo mismo la primera semana, presentaciones, evaluación y ni siquiera pasa lista, así que no le veía el caso de parame temprano la semana pasada para venir a su clase.

Entre al salón y ya había varias personas ahí, aunque nunca las había visto antes. ¿Cómo es posible que vayas a la misma escuela con alguien y ni siquiera te des cuenta? No podía explicarlo.

Me senté en mi lugar habitual, cuarta fila, ultimo asiento. Me recosté en la silla esperando a que él profesor llegara, eran las siete diez cuando por fin el profesor Franklin hizo acto de presencia.

—Buenos días clase— dijo y yo recite en voz baja, ya que siempre decía lo mismo cuando llegaba.

—Me han entregado las listas, así que vamos a empezar— dijo en voz alta mirando a todo el salón.

Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora