18

585 38 8
                                    


Alex.

—Eres un asco de persona. —bufó Michael en cuanto vio que Rich recogió un pedazo de lechuga que se le había caído de su hamburguesa para metérselo de nuevo a la boca, a lo que la cara de ambos chicos tenia la misma expresión de asco.

Yo comencé a reírme.

—Pague por ella no voy a desperdiciarla. —se defendió Rich.

—Pero estaba en él suelo idiota

—No me interesa, yo pague por ella.

—Pagamos. —soltó Mike.

—Como sea es lo mismo ¿O me la estas cobrando? —pregunto Rich.

—Yo no estoy diciendo nada.

Trate de contener mi risa pero era imposible, parecía que estaba en una pelea matrimonial, se gritaban y peleaban un rato para después estar bien uno con él otro, aunque eso me hacia darme cuenta lo mucho que se conocían y lo bien que se llevaban.

Aún así estos chicos eran raros.

—¿Y a ti que te hace tanta gracia Alex? Eso es asqueroso. —me cuestiono Michael.

—Ustedes son extraños.

Michael solto un sonoro "ja" para despues enfrentarme. —Mira quien lo dice.

Lo mire confundida. —¿Estas diciendo que soy extraña? —Pregunté sarcástica poniendo mis manos en él pecho.

—Sabes que eres malditamente extraña. Tú y Sky lo son. —me respondió Rich.

Le batí mis pestañas y con un movimiento exagerado moví mi cabello lanzándolo hacia atrás.

—Gracias, lo tomaré como un cumplido.

—Lo es. —Soltaron los tres al unísono.

Mi sonrisa se hizo enorme por la hermosa respuesta que los tres habían dado.

—Ouu. Gracias chicos.

Hasta ese momento Charlie no había dicho ni una palabra y solo sé dedicaba a mirarme una que otra vez, pero me pareció un poco incómodo ya que a mi no me gustaba que me vieran comer.

Me acabe lo que quedaba de mi hamburguesa que estos tres idiotas y encantadores chicos me habían dado para seguir con mis papas. Ellos por supuesto ya llevaban su segunda hamburguesa y la mitad de sus papas fritas y los refrescos a medio vaso estaban a nuestros pies ya que Rich y Charlie habían ido a servirlos hace un rato.

Para suerte mía ya que no quería quedarme a solas con Charlie.

—¿Porfin has acabado tu hamburguesa niña? —me preguntó Mike.

—Vete al demonio si. Puedo creer que Rich coma dos hamburguesas, ¿pero ustedes? Son unos obesos.

Rich me miro desde donde estaba sentado con su hamburguesa en la boca. —¿Y porqué de mi sí y lechuga no? —fue lo que pude entenderle ya que tenia toda la comida en la boca enseñándome su bocado.

Me metí un puño de papas fritas y las mastique. —Porque tu haces ejercicio, ellos no. —le conteste enseñándole mi comida.

Rich y Charlie comenzaron a reír pero Mike me puso cara de asco.

—Diablos eres igual a ellos. Creí que eras una señorita.

Cuando la oración salio de la boca de Michael todos comenzamos a reír de nuevo porque ya había quedado establecido que yo, para nada, era una señorita.

Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora