El oráculo...

763 62 2
                                    

Dipper Pov

Caminamos casi medio día. Por suerte no encontramos ningún ser durante ese trayecto. Sin embargo me aterraba pensar que en algunas horas anochecería y según Bill la noche en el reino del caos era el peor momento para vagar por el desierto, pues los demonios y criaturas que lo habitaban preferían la noche para salir de sus cuevas. En aquellos momento extrañaba con toda lo alma a Mabel, ella sabría animar el ambiente y haría alguna tontería para relajar la tensión en aquel momento. -Allí está- levante la vista ante las palabras de Bill. Una enorme cordillera se alzaba ante nuestros ojos. -¿tenemos que ir allá?- pregunte señalando la cordillera que se alzaba imponente en el árido desierto de arenas moradas. -Así es, tardaremos lo que queda de día en llegar ahí. Y si nos damos prisa puede que consigamos llegar a la cueva de los deseos mañana al atardecer.- Dijo él prosiguiendo con la marcha. -Parecen estar más cerca- él río con sarcasmo -Creeme si te digo que no lo están- notaba que Bill estaba más distanciado, más frío incluso cuando lo tomaba de la mano al poco tiempo me soltaba, como si le molestara. Tal vez él solo me había usado, ¿pero si solo me había usado porque quería devolverme a la vida? A veces realmente la forma de actuar de Bill me desconcertaba. Hacia cosas sin sentido pero decía que estaba enamorado de mi y de pronto no quería que me acercara a él. Me sentía tonto a su lado. ¿Habría malinterpretado alguna cosa y realmente no me quería? Sentí como mi corazón se partía en mil pedazos al pensar en aquello. ¿Y si realmente solo hubiera sido eso un juego? Estaba claro que eso hacen los demonios ¿no? Jugar con los mortales hasta cansarse. Entonces la culpa seria mía por enamorarme de él aún sabiendo que solo era un consolador de usar y tirar. -Dipper ¿estas bien?- preguntó Bill. Yo lo mire con asombro ¿a que se refería? -Estas llorando- dijo él como si me hubiera leído la mente. Me pase la mano por las mejillas, era cierto. ¿Podían las almas llorar? Me pregunté en aquel momento. -¿Porque lloras?- pregunto secandome la mejilla cuando le di un manotazo para que apartara su mano. -Dejame en paz Bill- murmuré con fastidio. -¡¿Pero que he hecho yo ahora?!- exclamó. -Como si no lo supieras- le respondí cruzándome de brazos. -Pues no, no tengo ni idea genio- me sentía tan estúpido -Bill dime la verdad ¿me estas usando para satisfacer tus deseos?- pregunte sin andarme con rodeos -¿A que viene ahora esa pregunta?- dijo él como si no supiera a que se refería -Solo responde- ordené -No te estoy usando- contestó deteniéndose -¿entonces porque eres así? Estabas supercariñoso conmigo pero de pronto no quieres ni tomarme de la mano ¿a que estas jugando?- dije con un nudo en la garganta él me abrazo -Dipper, no me pidas explicaciones. Solo confía en mí, realmente te amo y quiero que sepas que haría cualquier cosa por ti solo espero que no te importe amar a un demonio- musitó cerca de mi oído -No me importa amar a un demonio... Si me ama como ama al infierno- conteste dándole un beso.

Caminamos hasta el anochecer, no nos detuvimos en todo el día, por lo que llegamos a las montañas sin encontrarnos ningún ser demoniaco. -Algo no va bien...- susurró Bill mirando las silenciosas montañas -No esta vigilando, por eso no nos han atacado aún- murmuró -¡¡Eh!! ¡¡Oráculo!! ¡¡Da la cara!! ¡¡Venimos a ofrecerte un trato!!- gritó Bill. En la montaña apareció una enorme puerta, Bill tiró de mi hacia el interior. Parecía un palacio construido en las misma rocas de aquella montaña. -¿Donde estamos?- pregunté atontado mirando el lugar -Dipper, escuches lo que escuches y veas lo que veas no te separes de mi. Él intentará confundirnos, pero no permitas que entre en tu mente, impideselo- dijo Bill cogiendo de la mano y tirando de mí. Entramos en una enorme sala llena de relojes que avanzaban hacia atrás -Tu tiempo se agota Dipper Pines- susurró alguien a quién ignoré tal y como Bill había ordenado. Entramos en una sala llena de espejos, me veía a mí realmente viejo y a Bill tirando de mí. Bill, si yo volvía a la vida se vería atado a mí hasta que me convirtiera en un anciano y muriera ¿y después de mi muerte que vendría? -¿Te ves capaz de condenarlo a vivir a tu lado?- susurro aquella voz. Pasamos por otra sala llena de estanterías con libros que casi de inmediato comenzaron a incendiarse -es una historia de amor condenada al fracaso, aceptarlo Dipper Pines- susurró aquella voz. Entramos en una sala en la que había un agujero negro, profundo, vacío, sin nada -¿Ves Dipper Pines? Después de esto no hay nada. Nada en absoluto, ¿crees que Bill te querrá para siempre? ¿Crees que le importas estúpido humano? Él fue el culpable de tu muerte, él separó tu alma de tu cuerpo para satisfacerse y aún no lo ves. Que ciego estás- me detuve, no podía dar un paso más. Miré a Bill, él tenía aún peor pinta que yo, se le veía cansado y sonreía con esfuerzo. Con lágrimas en los ojos él seguía luchando por mí ¿que importaba si había separado mi alma de mi cuerpo? Al cuerno todo me lancé sobre él y lo bese con pasión uniendo nuestras lenguas en un jugoso beso llenó de pasión y amor que nos fue consumiendo poco hasta dejarnos sin aliento -Te... Quiero- susurré. Bill me cogió en brazos y cruzamos la ultima puerta llegando a la sala donde estaba el oráculo.

~~~~~~~~~~~

Yupiiiiiiiiiiiii ¡¡he actualizado!! *baila de alegría* casi un mes entero sin ninguna idea original. Llorando en las esquinas por no saber que hacer con el pobre de Dipper que aún sigue muerto y he logrado actualizar. Creí que hasta dentro de dos meses no conseguiré actualizar otro capitulo pero tengan paciencia queridas criaturitas pronto tendrán su querido yaoi hard. Bien si les gusto el capítulo denle a la estrellita. Además quería comunicarles que me hice una cuenta nueva Albiti_18 en la que escribí algunas historias. Pasense por mi perfil si tiene curiosidad. Y con esto me despido. Chao, chao

Mi Uke RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora