El placer...

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Usen auriculares pequeñas criaturitas y pongan el vídeo a mi señal, he buscado el mejor audio hard que he podido.

Dipper Pov

Abrí los ojos, estaba realmente cansado.

Mabel y las chicas no estaban. Algo empezaba a preocuparme, pero el tío abuelo Stan insistía en que ellas estaban bien y que solo debíamos preocuparnos a partir del tercer día.

Me levanté de la cama y fui al baño. Las necesidades biológicas era inevitables, sobre todo a aquellas horas de la mañana.

Me sentía desganado por lo de Bill, sin embargo salí a pasear.

Tras un rato en el bosque ví a un chico rubio de cabello largo. De alguna forma ese chico me recordó a Bill.

-Hola- me saludó el chico -¿Te importaría ayudarme? Verás soy pastor y he tenido un problema con una de mis ovejas- explicó él. Miré sus ojos verde grisáceo, eran raros.

-Si, claro ¿cual es el problema?- contesté andando hacia él.

-Un cordero se ha escapado- contestó.

Yo asentí y empecé a caminar a su lado. Llegamos a un claro del bosque donde había una pequeña cabaña. Subimos al porche y este empezó a abrir la puerta.

-¿Y tus ovejas?- pregunte

-¿Alguna vez has oído hablar de lobos con piel de cordero?- no entendí su pregunta hasta que me agarró por la muñeca y me metió a la fuerza en la cabaña cerrando con llave tras de sí.

-¡¿Q-Que haces?- pregunte agobiado y asustado.

Entendí al instante que había sido una trampa. Trate de correr pero con un gesto rápido unas cuerdas ataron mis pies y manos haciéndome caer. Él me cargó contra mi voluntad y caminó al interior dejandome caer en la cama de una de las habitaciones. El chico se colocó sobre mi e hizo aparecer una botella rosada con un líquido un tanto extraño. Me lo dio a beber, intenté escupirlo pero me tapó la nariz y la boca obligándome a tragarlo. Eso hizo hasta que el líquido se acabó. Comencé a sentirme extraño. Notaba que mi cuerpo se calentaba, que me sonrojaba y que mi miembro formaba un bulto en mi pantalón.

El chico sonrió al notar eso último y empezó a besarme. Yo solo trababa de alejarlo pero estaba maniatado y tenía más fuerza que yo.

-¡Sueltame!- grité cuando se separó de mí para recuperar el aire.

-¿Porque debería hacerlo?- preguntó él sonriendo sin cordura alguna.

-Por favor detente- supliqué. Él sonrió aún más

-Eres tan lindo. Ya cambiarás de opinión- comencé a llorar mientras el besaba mi cuello.
(Pongan el vídeo)
-¡para!- grité, sin embargo no se detuvo. Levantó mi camisa y lamió mis pezones. -Ah~! Parah~! P-Por... Favor- en contra de mi voluntad mis gemidos comenzaron a salir de mi boca.

Colocó su mano encima de mi miembro cubierto por la fina tela de mi pantalón

-Ahg~!- gemí al notar como me agarraba con fuerza.

-No te resistas al placer- dijo él bajando mis pantalones y calzoncillos de golpe.

-¡Ah~! ¡No~! De... Detente- él agarró con fuerza mi miembro y empezó a mover su mano con velocidad de arriba a abajo mientras reía. Sus carcajadas y mis gemidos inundaban la habitación

Mi Uke RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora