Dipper Pov
Entramos en una sala muy oscura, con un techo muy alto soportado por gigantescas bóvedas de mármol. El lugar, únicamente iluminado por la luz de una velas verdosas hacia que parecieran mil ojos que te observaban. En el centro estaba un chico de pelo largo y rubio y ojos verdes grisáceos. Su mirada parecía atravesarte y juzgar tu alma. Me acurruquè aún mas en el pecho de Bill. -Mira quién se atreve a aparecer lo mis dominios... Tienes valor, hermano- habló el oráculo con una siniestra sonrisa. -Quiero que nos lleves con él- dijo Bill -Él no podrá ayudarte con... - me señaló- ese problema- ví como Bill fruncía el ceño. -Sabes que no me fio de ti después de...-
-¿de lo de la ultima vez?- interrumpió el oráculo mientras reía -Sabes que lo que le ocurrió a Ford solo fue tu culpa. Si hubieras prevenido la ira de Astarot aquello no hubiera pasado- rió el chico -Quiero que le devuelvas a Dipper la vida- mi cadáver bajo con suavidad hasta el suelo. -¿me ofreces algo a cambio?- preguntó él mirando mi cadáver de cerca. -Te ofrezco el matrimonio con Astarot, a fin de cuentas os amáis ¿verdad?- habló Bill. Levanté la cabeza para mostrar mi sorpresa y él me abrazó con más fuerza. -Es un trato razonable- comentó -pero eso no es lo único que quieres ¿verdad?- susurro -Tú no quieres cometer el mismo error. Por ello quieres volverte humano...¿cierto?- la voz de aquel chico me provocaba escalofríos -Tan agudo como siempre, así es quiero ser humano, y a cambio te ofrezco mi reino. A partir de ahora saldrás de este agujero y te convertirás en el demonio del caos- habló Bill. Él oráculo rió -¡Me parece la idea más fantástica que he oído en mil siglos!- él se acercó a mi cadáver y le hizo un gesto a Bill para que me tumbara al lado de mi mismo. Tocó la mejilla de mi cuerpo con suavidad, pero yo no sentí nada -¿has sentido algo?-preguntó mientras yo negaba -cierra los ojos- obedecí y sentí un roce en los labios, reconocí el sabor de los labios de Bill y cuando abrí los ojos ví que estaba besando mi cadáver, aquello si lo había sentido. -Eso sí lo he sentido- afirme yo sin moverme la sonrisa que se había mantenido hasta aquel instante desapareció y su rostro me dio aún mas miedo, no tenía ni idea de lo que se le estaría pasando por la cabeza a aquel demonio. Colocó cinco velas en un circulo mientrss pronunciaba algunas palabras, su sonrisa había vuelto y sentí que comenzaba a desaparecer. Pánico, miedo angustia, eso fue lo último que sentí antes de volver a la vida...
Abrí los ojos y ví a dos chicos rubios vestidos con ropajes algo raros. Uno sonreía como un loco y el otro mostraba una sonrisa sincera llena de calor humano. -Dipper- pronunció el chico que llevaba un parche triangular en el ojo antes de abrazarme ¿Quién era ese?
Bill Pov
Dipper me miraba con miedo, así que lo abracé, al separarme de él parecía aún mas asustado. Lo que hizo que comenzara a preocuparme
-¿Quien eres?- preguntó confundido y asustado mientras me contagiaba la misma sensación. -¿Donde estoy? ¿Donde está mi hermana?- preguntó de nuevo. -Dipper... ¿N-No... No me recuerdas?- pregunte con un hilo de esperanza -No te había visto en mi vida- contestó.Me levanté furioso y agarre al oráculo con el cuello de la camisa -¡¿Que le has hecho?! ¡¿Por que no me recuerda?!- grite -Ese es el precio a pagar por devolverlo a la vida- contestó riendo de forma diabólica. Debí haberlo visto venir, no se debe hacer tratos con demonios, yo mismo debería saberlo. -¡¡Eres un mentiroso!!- grité -En ningún momento dije que esto no fuera a pasar- susurró.
Escuché un gritó por parte de Dipper. Había visto una sombra detrás de una de las columnas que sujetaban una bóveda y ví en los ojos del chico que realmente estaba asustado. -Sacalo de aquí- ordene. Él hizo un gesto y Dipper despareció -Tu turno Bill. Hora de despertar- todo se tornaba negro, sentía miedo, angustia, pánico, preocupación, eso fue lo que sentí antes de volver a ser un mortal...
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Mi Uke Rebelde
Fanfiction(Gravity Falls), Dipper Pines estaba estaba pasando unas vacaciones extraordinarias hasta que un extraño personaje se presentó ante el, Bill... Un demonio de la locura un propagador del caos. ¿Quien pudiera imaginar que un ser tan poco cuerdo se ena...