Mi Uke Rebelde

Un adios no es para siempre

-¡Dipper!- gritó Mabel rebuscando en los restos del derrumbe.

-¡Bill!- gritaba Ford ayudándola.

Los jóvenes buscaban desesperadamente a la pareja. Se negaban a darlos por muertos.

-¿Y si traspasaron la falla?- preguntó Stan.

-Si lo hicieron tal vez ya no haya forma de que salgan de allí- explicó su hermano gemelo.

-Bill jamás dejaría que Dipper la cruzara, deben de estar en alguna parte y yo los encontraré- sentenció Mabel apartando una roca y encontrando la gorra de su hermano.

-D-Dipper...- musitó llorando.

Un montón de rocas se tambalearon, alguien intentaba apartarlas.

-¡Rápido! ¡Alli!- grito Candy apartando las rocas con los demás -Ag... Esta pesa demasiado...-

Grenda los apartó y con gran fuerza logró separar la roca.

Los dos jóvenes salieron tambaleándose de debajo de esta.

-¡Dipper!- gritó Mabel saltando a los brazos de su hermano.

Dipper la abrazó con fuerza.

Bill veía la escena conmovido cuando alguien también lo abrazó.

Ford y Stan lo abrazaban con fuerza y Bill no pudo evitar llorar y abrazarlos también.

Al separarse del abrazo, Cipher tomo la mano de Dipper con fuerza, jurándose a si mismo que jamás la soltaría.

-¿Que harás ahora que eres humano Bill?- preguntó Candy con curiosidad.

-Me quedaré aquí con Dipper- sentenció.

-Nosotros no nos quedamos, solo vinimos a pasar el verano- comentó Mabel.

-Es cierto, dentro de unos días deberemos volver a California, con mis padres- dijo Dipper.

Bill lo miró dolido.

-Eso significa...-

-Significa que no nos volveremos a ver hasta el verano que viene- musitó Dipper.

Bill suspiró pero sonrió, su loca cabeza había tenido una idea pero que no podría llevar a cabo hasta que Dipper no se marchara.

(Varios días más tarde...)

Ford, Stan y Bill, junto con Wendy, Sus y las amigas de Mabel estaban reunidos en la parada de autobús a California. Dipper agarraba con fuerza la mano de Bill.

-No quiero irme...- susurró Dipper en un hilo de voz intentando contener las lágrimas.

-Ni yo que te vayas... Pero... Yo estaré aquí, esperándote, así que trabaja duro y regresa conmigo el verano que viene- habló Bill dándole un beso en la frente y quitándole las lágrimas de las mejillas a Dipper, las cuales habían comenzado a salir desenfrenadamente.

Bill lo besó con más pasión que nunca, acariciándolo, dándole todo el amor que tenía preparado mientras veía como el autobús se acercaba. Cipher se apartó del beso y lo abrazó.

-Te esperaré todo lo que haga falta-

Dipper asintió y se despidió de los demás subiendo junto a Mabel al autobús.

Bill le sonreía a Dipper, intentaba aparentar estar bien...