YoonGi se removía desesperado. Su frente sudaba increíblemente y su respiración variaba.
Estaba teniendo una horrible pesadilla en donde Jimin le decía que ya no lo quería más, había encontrado a alguien mejor y ahora quería irse de casa.
En su sueño YoonGi lloraba y se aferraba de su torso, diciéndole un montón de cosas que no pudo procesar debido a la intensidad del sueño.
-YoonGi, suéltame.
-¡No! Te amo, quédate, quédate.
-Vamos, suéltame.
-No.
-...suéltame, YoonGi.
YoonGi abrió sus ojos repentinamente, mareandose.
Pudo darse cuenta de que sostenía fuertemente a Jimin por el cuello, asfixiándole. Lo soltó rápidamente, recuperando el aliento.
Jimin tomó grandes bocanadas de aire mientras cerraba sus ojos.
Una vez que ambos se calmaron, Jimin habló.-¿Qué soñabas, Yoonie?
-T-tú, me dejabas. Pero fue solo un sueño, porque me amas, y yo te amo, ¿verdad Minnie?
Jimin rió, cosa que hizo a YoonGi fruncir el ceño.
-Claro que si.
Jimin se acercó a YoonGi para ponerlo bajo su cuerpo con las sábanas cubriéndolos a ambos.
-Siempre te querré, YoonGi~
Jimin comenzó a repartir besos por toda su cara, terminando en sus labios, haciendo a YoonGi retorcerse y suspirar dulcemente.
-Jimin~
Beso.
-¿Si...
Beso.
-YoonGi...?
Beso.
-¿Puedes encender la lámpara?