—Un gusto hacer tratos con ustedes. Mis colegas y yo tomamos en cuenta su profesionalismo—Asintió—Estaremos en contacto.
Ambos hombres de traje se despidieron de ellos para luego caminar hasta el lujoso auto que estaba aparcado frente a la calle del -para nada sencillo- restorán.
Jimin soltó un suspiro de alivio mientras metía ambas manos en los bolsillos de su pantalón.
Por fin habían acabado aquella, extensa, extensa cena en donde solo se dedicaron a hablar de contratos y negocios, cosa que a Jimin le importaba tres hectáreas de mierda. Mientras que a su compañera le encantaba todo, y se veía risueña con los hombres.
—Bueno, ya me voy.
Dicho esto se volteó para caminar en dirección contraria, pero una mano lo hizo voltearse casi abruptamente.
—Jimin, ¿qué crees que haces?—Gruñó—Hemos venido juntos, por lo tanto regresaremos igual.
Jimin rodó sus ojos.
—Ya has hecho bastante por hoy, Hye, prefiero volver a casa solo.
La peliroja no estaba para nada feliz.
Pero aún así sonrió, le gustaban los retos, y Park Jimin era uno casi imposible.
Tentador.
Se acercó de manera peligrosa hacia él, y este al encontrarse tan confundido por su cercanía torpemente intento alejarse.
Hye lo sustuvo más cerca, y casi rosando sus labios, habló—Me gustas, Park Jimin.
Y Jimin reaccionó, retrocediendo rápidamente.
—¡Basta ya! ¿puedes por favor calmar tus putas hormonas? ¿quién te crees que soy?—Espetó con rudeza.
Hye lo tenía vuelto loco. Rabioso.
—Cálmate tú, claro que sé quién eres. Park Jimin, mi futuro novio.—Sonrió con autosuficiencia.
La mandibula de Jimin casi se cae al suelo. ¡Hija de...!
Se acercó una vez más, pero no lo suficiente.
—Detente. Yo ya le pertenezco a alguien.
La peliroja frunció el ceño, totalmente furiosa. ¿Cómo que Jimin tenía novia?
—¿Ah sí? ¿quién es la zorra?—Lo tomó por los hombros, juntando sus cuerpos, sus anatomías.
De pronto, un grito los soprendió.
—¡JIMIN HYUNG ES MÍO!
—YoonGi...
No sé, tenía ganas de actualizar.
¿Les esta gustando?):
Espero que si.
Good bye:)