14.

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Era sábado, y aquel día no podía haber transcurrido más tranquilo.

El reloj marcaba las cinco en punto y el único sonido en aquel lugar era el de los cajones de la cocina siendo abiertos y cerrados rápidamente.

Un muy, muy adormilado Jimin murmuraba cosas sin sentido mientras apretaba la almohada a su pecho.

YoonGi, al percatarse de que su novio se había dormido luego de haber repartido unas cuantas caricias en su nuca, se aproximó hasta la cocina y así poder llevar a cabo su plan "súper eficiente de búsqueda".

Casi dio vuelta la cocina buscando aquel condenado y adictivo frasco de Nutella. Jimin lo había comprado para él y nunca le dijo donde lo guardaba, solo podía comer cuando Jimin se apiadaba de el, ya que le causaba acné violento, según él. Y el dermatólogo.

-Aparece-murmuró abriendo las gavetas de más arriba, no podía ver nada así que acerco una de las sillas y se subió en esta para comenzar a desordenar toda la mercadería.

-Dónde estás, mi amor...

La paciencia de YoonGi ya se estaba agotando, y si no hallaba la Nutella enloquecería. Lo juraba.

Minutos pasaron, y Jimin no podía dormir más gracias a los constantes ruidos que oía. Quién le haya interrumpido su sueño la pagaría caro, muy caro.

Se levantó con cara de pocos amigos caminando hacia la cocina.

Jimin soltó un fuerte suspiro y pronunció con su tono de mando.

-Min. Yoon. Gi.

La casa pareció temblar, o quizás solo fue el cuerpo de YoonGi quién escondió algo detrás de su espalda y se volteó con la más inocente de las sonrisas.

-Jiminnie.

Jimin estaba que hervía de lo caliente que estaba, y no en el buen sentido que todas quisiéramos.

-¿Me explicaras que demonios hacías con el frasco de la Nu-

-Nada-YoonGi cortó su palabra, y volvió a sonreír tiernamente.

-¿Nada? ¡Te estoy viendo, cabeza hueca! ¡Además tienes la boca manchada con chocolate!

YoonGi relamió las esquinas de su boca, pero aún así no pudo deshacerse de todo el chocolate.

Un Jimin enojado se acercó hasta él y YoonGi se tensó en su lugar.

-Sabes que te causa acné. Dámelo-Estiró su mano frente s él.

-No, hyung. Por favo o o o or-Gimoteó.

-YoonGi.

-¡No quiero!

Jimin enrojeció más, si es que era posible, y jaloneó a YoonGi para que le diera el frasco. Este se resistió, pero siendo Jimin más fuerte logró quitárselo sin mayores dificultades.

YoonGi lloriqueó en la silla.

-No me dejas más opción que tirarlo a la basu-

Un chorro de agua cayó en su boca haciéndole callar. Miró a YoonGi sorprendido.

-No te atrevas, Park.

-O si no qué, Min-Sonrió con superioridad.

-Te meteré una pala por el culo-Gruño sosteniendo su pistola de agua con ambas manos.

Jimin ladeó su cabeza.

-Es una bala.

-¿Qué?-Esta vez YoonGi estaba confundido.

-Se dice te meteré una bala por el culo. Eso dicen en las películas.

YoonGi negó mientras sacaba su lengua en señal de asco, aún apuntaba a Jimin.

-Ew, eso es asqueroso. ¿Quién te metería una bala por el culo?

Jimin se encogió de hombros.

-Eso es lo que hacen.

-¡Yah! No me distraiga y entregueme la Nutella hyung!

-Ya en serio, Yoons, te hace mal-Y dicho esto el frasco cayó en el bote de basura.

Un grito desgarrador, sacado de las profundidades del infierno resonó aterrorizandolo.

Un histérico YoonGi estaba tirado en el suelo sollozando.

-Mi vida... está arruinada.

-YoonGi, levantate en este puto instante o el de la pala seré yo, y mi pala es puro trozo de carne.

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Han pasado 84 años. (ღ˘⌣˘ღ)





Lovely lightsaber. ymDonde viven las historias. Descúbrelo ahora