Crush » Calum Hood

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Puse las bolsas en la mesa de la sala y Calum hizo lo mismo. Ambos nos tiramos al sofá y suspiramos.

—¡Por fin!

—Ahora descansaremos un poco para comenzar a adornar.

—Bien...—dije y cerré los ojos.

—Estoy muy agotado —dijo Calum y recargó su cabeza en mi hombro.

—Yo igual.

Nos quedamos en silencio un rato y comencé a quedarme dormida. Después de que Calum haya dicho que yo le gustaba comencé a reírme para tratar de ignorar el simple hecho de que mi corazón estaba demasiado acelerado que parecía que me daría un ataque, mis mejillas estaban inyectadas en sangre y comencé a sentir mi cara demasiado caliente y obviamente me puse muy roja que hasta Calum al verme rió. Esperé a que Calum dijera que era una broma y eso pero nunca lo dijo, le pregunté si hablaba en serio y lo único que dijo fue “¿Por qué habría de mentir?” después morí internamente y grité y todo. Yo sólo reí y le dije que era obvio que mentía pero no dijo nada.

Si esto es mentira y yo como tonta me estoy ilusionando, me moriré.

—Bien, si queremos adornar tenemos que comenzar ahora porque me estoy quedando dormido.—la voz de Calum me sacó de mis pensamientos.

—Yo igual.

Me levanté lentamente pero volví a caer sentada.

—¡No puedo! Tengo demasiado sueño.

—¡Vamos! Sólo serán unos minutos.

Gruñí y me levanté. Comenzamos a sacar las cosas de las bolsas y las acomodamos sobre la mesa y los sofás. Calum acomodó el árbol y entre los dos pusimos las luces y las esferas. Después Calum colgó las botas navideñas sobre la chimenea, una tenía mi hombre y otra el suyo, obviamente escritos por él.

Pusimos mantas y cojines en los sofás, velas en la mesa de centro, adornos en el refrigerador, osos bajo el árbol y después nos volvimos a tirar en los sofás. Cerré los ojos y bostecé.

—Necesito dormir.

—Igual yo.

Calum se acostó a mi lado, casi encima de mí, y puso su cabeza en mi pecho. Comencé a acariciar su cabello y me quedé dormida lentamente.