¡¿Nuestro Bebé?!

.Visita Familiar.

El sol salía apenas asomándose, los débiles rayos colándose entre las cortinas, pero lo suficientes para despertarlo. Cerró con poco de fuerza sus ojos, abriéndolos pausadamente, acomodándose en el filo de la cama, pudo ver la hora.

5:15 am.

Bostezo, poniéndose sus pantuflas, y con toalla en mano se dirigió al baño, una vez dentro se dejo mimar por la suaves gotas calientes, despejando su mente, y relajando sus músculos, y es que su pequeño travieso no quiso dar tregua, cinco vez su llanto, cinco vez levantado. Y el insomnio quiso pasarle la factura.

Una vez aseado y vestido, se dispuso hacer el desayuno, pero primero debe ir a checar al pequeño travieso, abrió la puerta encontrándose con el nene, fundido en el quinto sueño, sonrió levemente al ver como el infante cerraba y abría sus manitas. Cerro la puerta, y ahora si, desayuno.

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El olor de la comida recién hecha inundaba cada rincón de la primera planta, naruto quien se removía contante, decidió abrir sus ojos, se levanto con algo de pereza, estiró su cuerpo, y al abrir su puerta, el agradable olor a hot-cakes atravesó sus fosas nasales. Como si fuera robot, a paso apresurado bajo las escaleras, encontrando en la cocina, a su esposo.

-que bien le queda ese mandil tteba- sus pensamientos abarcaron en lo cuidadoso y expertos movimientos del azabache en su desenvoltura culinaria-...buenos días sasuke....

-buenos días naruto, ve a lavarte la manos, ya casi estan- asintió, fue a un lavado, y regreso, sasuke puso por los menos cuatro hot-cakes en su plato-..sientate,

-arigato..- tomo un trozo, y sabia de maravilla, sasuke puso un bote de miel, y el rubio untó sin exagerar sus alimentos, el azabache como era otro cuento no le puso, le tendió una taza de chocolate y para el también-...¡itadakimasu!...

-itadake...- ambos comieron, naruto estaba muy sorprendido, sasuke cocinaba muy, muy rico y lo diría muchas veces, de ser necesarios-...¿a que horas vendrás?.

-creo, que saldré a las siete- el ojinoche alzó una ceja.

-la semana pasada viniste a las cuatro, dobe.

-no todos los sábados tienen el mismo horario ttebayo....¡no me digas dobe, teme!.- lo apunto con el tenedor deforma acusatoria.

-hump....bien, mientras que no te exploten esta bien, y puedo decirte dobe cuanto se me de la gana...¡dobe!- siguió ingiriendo comida, ambos terminaron, y el rubio subió para prepararse a trabajar, y sasuke lavo los platos. El llanto de menma lo alertó, ya era la hora de darle biberón, subió las escaleras y abrió la puerta, tomo al nene y se dirigió nuevamente a la cocina, mecía de un lado al otro mientras se calentaba la leche- ya, ya....shhh...menma, tranquilo...ya, ya....

Cuando estuvo lo suficiente, se la dio al nene, quien gustoso recibía su alimento. Sonrió, se fue a sentar uno de los sillones de la sala, y paciente esperó que menma terminara de comer.

-¡ya me voy!.- el rubio bajo estrepitosamente las escaleras, con su maletín en mano.

-no olvides tu bento, usuraronkachi.- por lo que el rubio se dirigió a la sala, tomo el bento, se agacho a la altura del pequeño.

-mattane menma, portante bien ttebayo.- le acaricio su mejilla y le dio un beso en su frente- nos vemos teme.

-dobe- y el rubio desapareció de la puerta, sasuke suspiro y al ver que menma termino de comer lo llevo a su cuarto, dejando la mamila en el lavadero. Abrió la puerta, y como es ya rutina debe quitarle el pañal sucio, cuando lo hizo por primera vez era el olor mas desagradable, pero a medida que pasaba el tiempo, se acostumbró. Retiro el pañal anterior, y una de sus manos tomo las dos piernitas de menma, alzándolas y posteriormente limpiar con toallitas el culito, menma se entretenía con una sonajera llevándosela a la boca, al terminar, le quito el mameluco, tomo una toalla blanca, y fue a bañar al nene.