¡¿Nuestro Bebé?!

.Confesiones.

La mataría, la mataría y no le importaría nada. Esa Hyuga va a saber lo que era bueno.

Naruto estaba en shock la tímida chica, la prima de Neji se le acababa de confesar, miro como temblaba posiblemente el resultado de su confesión e indiscutiblemente ella esperaba una respuesta, respuesta que sabía que no iba ser buena.

-hinata....- la tomo de los hombros, para ver esos ojos perlados derramando lágrimas las cuales le estrujaron el corazoncito.-...se que eres Inteligente, buena persona, increíble, una chica con habilidades grandes.- la chica asentía conforme hablaba.-......eres hermosa.- y le dio una repasa a su cuerpo.-....muy hermosa en realidad, y cualquier hombre estaría orgulloso de ser tu novio....

Y del rostro de la chica se iluminó.

-eres.....un....- el azabache temblaba preso de la furia, del odio, de la tristeza, y aunque quisiera negarlo le había dolido las palabras de su esposo. ¿Su esposo?, ya no sabía si podía considerarlo así, porque desde el momento en que dijo el "si, acepto" ese grandísimo idiota era su compañero. Apretó sus puños y la mandíbula, tratando inútilmente de reprimir cualquier grito o sonido que lo delatara.

-na.. Naruto-kun....en..entonces..¿Quieres ser...- estaba feliz, extremadamente feliz y no podía controlar sus lágrimas.

-no.

-¡¿Nani?!.- su grito alcanzó el interés del azabache que pudo ver el rostro escéptico de la pelinegra, quien se separó del rubio dando tres pasos hacia atrás moviendo con la cabeza negándose a la respuesta.

El rubio trato de acercase, pero la chica no se lo permitía suspiró y de un rápido movimiento la abrazo queriendo trasmitirle consuelo y por sobretodo una disculpa. La ojiperla se aferró con sus brazos a la espalda del único hombre que la hizo sentir en la nubes, por quien ella se esforzó tanto para ser notada, ya había logrado muchos halagos por parte del ojiazul, muchas veces hizo equipo con el, muchas veces lo vio derrumbarse y levantarse sin importar el esfuerzo, muchas veces se imaginó una vida con el, hasta había fantaseado dos hijos preciosos, si había puesto una gran esperanza de ser correspondida.

El azabache a lo lejos al ver a Naruto abrazar a esa mujer, se dio la vuelta preso de la tradición y se fue con el orgullo herido y su frente hacia abajo. Que humillación más grande experimentó, ¿No sé suponía que el rubio iba a estar ahí para él? ¿Pasará lo que pasará?, ahora sólo había una personita esperandolo en casa, y ese era menma. Su menma.

-hinata....lo siento..- la separó y limpio sus lágrimas.- pero esto no es correcto, yo soy un hombre comprometido...- la chica volvió a llorar.-....un hombre casado, y tú también....-suspiro con cansancio.-...tengo una familia en quienes pensar, y debes hacerlo mismo con la tuya ¿acaso crees que tu esposo estaría contento de saber que su compañera le quiso ser infiel con otro?.- Hinata abrió desmesuradamente sus ojos.-...¿Ves?....a eso me refiero, si tal vez me hubieras confesado esto hace tiempo atrás tal vez.....solo tal vez te hubiera correspondido, pero no es así....disculpame Hinata pero yo ya tengo a alguien...

-y....-el rubio la miró.-...y es...ese...algu.. alguien ¿Quien es?.

-Es.....es.....sa....- las palabras quedaron atoradas.

-¿Sakura?.- inquirió.

-no.

-oh, ya entendi....- agachó la mirada derrotada, y suspiró con pesar.-.....espero que él te cuide y te ame más que yo.- se dio la vuelta, para alejarse.-....gracias Naruto-kun.

-hinata.....- y el timbre sonó.

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