.Mi Rival.

6.4K 599 300
                                    

¡Que delicia! ¡Que delirio!.

Esos labios eran la gloria pura, eran ese éxtasis faltante. Sus manos viajaron de la cintura hasta las piernas lechosas que tenía ese estreñido, le encantaba como jadeaba al separarse a tomar un poco de aire y volver a quitárselo con besos fogosos.

Se estaba poniendo duro.........esperen ¡¿QUE?!.

Se separó de manera repentina, y la visión no era para nada fea, al contrario le daba un toque de mucha sensualidad y para qué negarlo muy muuuuy tierna. El azabache bajo él, jadeando recuperandose, sus mejillas coloreadas de rojito, sus ojos cerrados, sus mechones pegados a su frente. En verdad, le dieron unas tremendas ganas de llevárselo hasta la cama.

No........ nononono..

Sabía que si se levantaba sasuke lo iba a golpear por atrevido, pero si no lo hacía el resultado sería el mismo. Respiro hondo, Sasuke estaba en blanco pero al dejar de sentir esos besos maravillosos entreabrió sus ojos viendo al rubio con cara de idiota, y se dio cuenta de la situación con un movimiento ágil y certero empujó al moreno y se levantó un poco desorientado por el creciente calor corporal de su cuerpo a causa de esos mismos besos.

-sasuke...yo....¡espera!....¡No, espera!....- lo vio irse corriendo a su cuarto escuchando el portazo, se sentó cual autómata en el suelo, agarrándose la cabeza con ambas manos respiro con dificultad.-...teme.

Sasuke estaba no solo incredulo si no que avergonzado de si mismo, por dejarse llevar. Pero esos labios se movían tan bien, que olvidó su enojo, la razón por la cual un repentino descubrimiento azotó en su mente.

Llevó sus dedos a sus labios, y acarició con lentitud los sentía húmedos e hinchados, juraría que estaban rojos por tanta succión y mordisco, si alguien lo viera hubiera pensado que se pinta como mujer. ¡Que horror!.

-tu.....maldito idiota.- se sentó en el borde de la cama y vio el único retrato que pudo sacar sin que Fugaku lo descubriera, y era la foto de su familia. Ahí estaban su padre cruzado de brazos mientras que su madre sonreía mostrando sus dientes pero al mismo tiempo sus manos apoyadas en la cabeza de sus hijos, Itachi su hermano mayor sonriendo levemente y él tenía aproximadamente seis años tomando la mano de su aniki, tratando se imitar inútilmente la expresión seria de su padre.

No era el momento para recordar, su corazón aún latía desenfrenado se mordió el labio inferior, y sus ojos trataban de no soltar una lágrima, que aún muy a su pesar su mente le dijo una revelación.

Dobe...tu.....

//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

El sol brillaba, otro día pero sin dormir mucho. Tanto Sasuke como Naruto estuvieron en sus divagaciones ambos con conclusiones diferentes.

Los pasos del pelinegro eran silenciosos, pero para su sorpresa (y mala suerte) se topó con su esposo quien al verlo abrió sus ojos y los bajo, pasandole de lado para que no viniera alguna discusión sin sentido, además menma estaba dormidito todavía como para crear escándalo.

Sasuke también lo ignoro, pero sintió un dolorcillo en su pecho por la actitud esquiva del rubio, comieron en silencio mientras menma se entretenía jugando con mechones de pelo de su mamá. Para el azabache el bálsamo fue ese, su pequeñito lo era todo y más si reclamaba tanto su atención.

Naruto miro de reojo, ver al ojinoche con su hijo le era, bello e incluso si fuera pintor sería la obra más grande que sus manos hallan pintado. Su respiración se detuvo al conectar esos pozos negros, carraspeó para terminar su desayuno, para suerte de ambos la niñera había llegado.

¡¿Nuestro Bebé?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora