Alejandro..
Matare a Valería literalmente, como se le ocurre decir eso sabiendo que mi padre ha estado insistido que formalice una relación ya que necesito una esposa, aunque no me molesta que sea Ariadna es tierna, hermosa y tiene unos bellos ojos que parecen zafiros.
- Disculpen a mi hija no pensé que reaccionaran así, dijo Robert
- Miranda: se parece mucho a su madre Robert no será igual una casa fortunas, yo no estoy de acuerdo con este absurdo matrimonio.
-Robert: Tu muy bien sabes que su madre fue Cristal ella la crió es su hija y no hay mas nada que hablar.
-Miranda: Tu sabes que esa niña es el fruto de tus amoríos con tu secretaria que el gran amor que sentía Cristal por ti fue el motivo para adoptar esa niñita como su hija.
-Lorenzo: Ya se dijo Alejandro y Ariadna se casaran y es una orden para todos, el único que podía impedirlo era Robert y el esta de acuerdo.
-Robert: Les pido por favor que Ariadna no se entere de esto, Cristal nunca lo quiso por respeto a su memoria y con su permiso iré a buscar a mi hija
-Don Robert si me permite yo iré por ella creo que en este momento es lo mejor.
-Robert: Gracias muchacho se que mi hija en este momento me odia cualquier cosa avisame por favor.
Salí de la casa decepcionado mi madre solo le importa la clase social y temo que Ariadna salga herida de esta locura.
Subí a mi automóvil y me puse en marcha la noche era fría y lluviosa, a lo lejos mire a una chica dudoso me acerque lentamente al ver las luces del auto acelero su marcha, era ella la preciosa chica de ojos azules como un zafiro, era mi Ariadna si mía pronto sera mi esposa y me hace feliz es perfecta
-Ariadna soy yo Alejandro. Me abrazo y empezó a llorar, no sabia que hacer no la quiero ver sufrir esos lindos ojos no deben estar llenos de lágrimas pase mi mano por su suave espalda llevaba un escote al tocar piel con piel sentí una corriente en todo mi cuerpo y creo que ella sintió lo mismo por que se alejó de mi.
-Vamos Ariadna te llevaré a tu casa, te vas a resfriar.
Me quite el saco y lo puse en sus hombros, le abrí la puerta del copiloto y luego subí a mi auto, Prendí la calefacción, el recorrido fue silencioso de vez en cuando la miraba por el rabillo del ojo pero ella solo miraba la ventana.
Llegamos hermosa, me gusta cuando se sonroja.
-Alejandro yo..
-Shhh. No digas nada, disculpa todo lo de hoy
- Tu no tienes la culpa, es de nuestros padres que les importa mas otras cosas que sus propios hijos. Hoy ha sido una noche muy larga lo mejor es dormir y ya mañana hablaremos, descansa.
-Hasta mañana Ariadna. Bajo del auto y espere que entrara al edificio no quería presionarla mas se que esto esta siendo muy difícil para ella.
...Me fui hacia mi departamento hace años que vivo solo, mis padres siempre peleaban mucho.
Recibí un mensaje era de Paola desde que terminamos no deja de buscarme y pedirme que vuelva con ella.
- Alejo bebe, por que ya no me llamas te extraño mucho quiero verte.
Leí el mensaje y tire el celular a la cama tome una ducha y me acoste en mi cama, no podía sacar de mis pensamientos esos bellos ojos azules, como seria mi vida junto a ella como serian nuestros hijos de seguro iguales de hermosos a ella, calmate Alejandro el matrimonio es solo por un trato familiar no por que ella te ame, y si hago que se enamore de mi. No seas egoísta Alejandro ella debe ser feliz tenía una lucha con mi consciencia. No pude pegar el ojo en casi toda la noche no se que hacer para que ella sea feliz.
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Ariadna
RomanceAriadna es una chica de 21 años que es obligada por su padre a dejar su sueños y familia obligándola a estudiar medicina, su vida dará un giro de 180° cuando conozca a Alejandro