Capítulo 26

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Alejandro.

Ya había pasado un mes de la ultima vez que vi a mi niña de ojos azules como un zafiro, quería que todo fuese una pesadilla, hoy sera el día de la boda, la verdad no estaba de ánimos, Paola hizo que siguieran con los preparativos de la boda que yo iba a tener con mi Ariadna, ese corazón noble de ella que no permitió dejarnos en la calle a pesar de las intenciones que tenia mi padre con ese contrato, una pequeña multa fue lo único pagado.

- Hermanito, ya es hora debemos ir al jardín y quita esa cara de tragedia recuerda que es tu boda y todo el mundo debe creer que eres feliz.

- Ya voy pequeña, recuerdame la razón para casarme antes que me arrepienta por favor.

- Por mi sobrino, lo lamento mucho Alejandro se que amabas a Ariadna.

- Vamos pequeña por que no podemos cambiar las cosas.

La boda fue muy lenta, quería salir corriendo me sentía asfixiado, Paola usaba un exagerado vestido, tenía exceso de maquillaje.

- Alejandro Becher ¿Quieres recibir a Paola VillaReal como esposa, prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

- A..cepto. Acabo de cavar mi propia tumba.

- Paola Villareal ¿Quieres recibir a Alejandro Becher como esposo, prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

- Aceptó, chillo Paola.

- Si alguien no esta de acuerdo que hable ahora o calle para siempre.

Esperaba que alguien se oponiera a esta farsa quiero estar con mi Ariadna, pero no la boda siguió normal.

- Lo que ha unido Dios que no lo separe el hombre, los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.

Le di un pequeño beso a Paola solo un rose de labios, sentía fastidio por ella.

Si la boda fue aburrida, la fiesta aun peor, empecé a tomar para olvidar la pena que llevaba.

- Alejandro mi amor ven vamos a bailar es nuestra boda.

- Largate de aquí Paola tu sabes que no quiero nada contigo es solo por el bebe, así que ya conseguiste lo que querías dejame tranquilo.

- Debes complacerme Alejandro es tu hijo el mocoso este y si no quieres que se muera tienes hacer lo que yo diga. Ya dije que íbamos a bailar.

- Esta bien Paola, solo una canción por si se te olvida estas embarazada y no puedes hacer muchos movimientos bruscos.

Bailamos casi el resto de la noche Paola me tenia amenazado con atentar contra el bebe y no podía permitirlo es mi deber protegerlo. Paola se estaba saliendo de control ya estaba muy tomada a pesar de que le pedí que por favor no tomara no le importo, la baje de una de las mesas, ella y sus espectáculos podría dañar a mi hijo.

- Hijo lo mejor es que te lleves a Paola ya a dormir, esta haciendo pasar vergüenzas.

No había luna de miel ya se lo había dicho a Paola nos quedaríamos en la casa que nos dio su padre de regalo matrimonial. Como tenía varias habitaciones dormiriamos separados.

....

Ariadna.

Un mes sin verlo, aun lo amaba, ya estaba en ubicada en París.

- Hija no sabes lo orgulloso que me siento de ti, ya casi términos el nuevo hospital y desde ya eres una gran medico, que gran avance has tenido.

- Gracias Papá tu también has aportado mucho esto es trabajo de los dos.

- Y yo donde quedo mi niña. Me dio una gran sonrisa mi nana.

- Tu también nana tienes gran parte en el hospital igual que Salomé, es un trabajo familiar y saben que es lo mas importante que los quiero mucho. Nos abrazamos ya casi cumplíamos el sueño de mamá.

AriadnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora