Capitulo 39

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Alejandro.

- Emilio buenos días que tal te fue anoche. Le pregunte al verlo, aunque su cara de felicidad decia que Giorgina lo había aceptado.

- Alejandro amigo no sabes lo feliz que soy Giorgina me dijo que si y quiero que seas mi padrino de boda si no hay ningún problema claro, adivina a quien le dijo Giorgina que fuese la madrina.

- Emilio ya saco mi bolita de cristal para adivinarlo. Le di una cara de pocos amigos.

- No seas tonto Alejandro. A la mismísima Ariadna, lo puedes creer y ella acepto.

- Enserio Emilio Ariadna sera tu madrina, no estas bromeando. Mi hermosa de ojos azules, mi Ariadna.

- Si Alejandro esa mujer es super encantadora y cuando habla de su familia sus hermosos ojos azules brillan.

Sentí un balde de agua fria, había olvidado que ella estaba comprometida con Leandro.

- Emilio y el esposo de Ariadna no se molestara por ser yo tu padrino. No podria demostrar el interes.

- Alejandro Ariadna esta soltera, no se como hay hombres, que sean tan canallas de dejar a una excelente mujer como ella y mas a sus pequeños hijos.

Ese canalla era yo, la deje sola aun sabiendo de mis hijos, solo quería que fuese feliz, pensé.

- Alguna razón tendria ese hombre no crees Emilio, y pensé que ella estaba casada ya que había escuchado que era la prometida de el doctor Leandro.

- Pero que bien enterado estas Alejandro, ese es otro canalla que le fue infiel y la chica quedó en embarazo asi que Ariadna rompio su compromiso.

- Bueno Emilio, ire a descansar te cedo hoy el turno.

- Gracias nuevamente Alejandro y si tranquilo ve a descansar, supongo que la guardia fue muy movida esta noche pasada.

- Así es, y quiero aprovechar hoy para ir a la exposición.

Ariadna.

Hoy sera la venta de alguna de mis obras estoy ansiosa ya que una parte sera destinada para los niños con cancer.

Decido ponerme un vestido vino tinto, y unas sandalias de tacon negra, me suelto el cabello y ondulo un poco las puntas.

Decido ponerme un vestido vino tinto, y unas sandalias de tacon negra, me suelto el cabello y ondulo un poco las puntas

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Hablo con mis pequeños y me hacen extrañarlos mas, escuchar a mi hijo como protege a su hermanita me hace muy feliz. Tocan la puerta y se que es Alex el chofer que me puso Mónica, es hora de irnos.

Alejandro.

Estoy nervioso y ansioso, había visto algunos cuadros que estaban en venta y ya sabia cual elegir. Aun no llegaba Ariadna quería verla. Me quede sin palabras cuando llegó estaba hermosa, tenia un vestido vino tinto, que resaltaba su hermosa silueta, sentia mariposas en mi estómago.

- Buenas noches para todos, esta noche sera venta de algunas obras de esta gran artista, una parte de los fondos reunidos iran para los niños con cáncer, desde este momento empieza la venta. Dijo en la tarima la organizadora que si no estaba mal era la prima de Emilio. Fueron pasando cuadro por cuadro y se vendieron muy bien, pero aun no pasaba el que yo quería. Vi como Ariadna subio a la tarima y empezo a hablar.

- Buenas noches a todos, solo queda una obra es de las mas significativas para mi, esta obra es mi ser, mi existencia, mi vida entera, es una pintura en la cual estoy con mis pequeños hijos, quien a pesar de que llegaron a mi vida de la manera mas extraña son lo mejor que me pudo haber pasado, no me arrepiento de nada ya que cada uno de los momentos que paso a su lado soy la mujer mas feliz de este mundo.

Se escuchaba de fondo los aplausos de la gente, a pesar de que tuve varios compradores contrincantes, me quede con la obra. Era mi hijos y el amor de mi vida no la iba a dejar por nada del mundo.

 Era mi hijos y el amor de mi vida no la iba a dejar por nada del mundo

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Ariadna.

Quede fria cuando lo vi, tan perfecto como siempre, podia sentir mi acelerado corazón, fue una mezcla inexplicable de sentimientos, no me pude sentir mejor al ver que él se quedaria con la obra de nuestros hijos. Nuestras miradas se conectaron, sentia como las piernas me temblaban, a pesar de los años aun causaba eso en mi, se fue acercando lentamente.

- Hola Ariadna, buenas noches, te ves muy hermosa.

- A..alejandro. Fue lo único que pude articular, su aroma, su presencia, todo de él me dejaron sin habla.

- Ariadna sera que podemos hablar, quiero que me perdones por todo y se que te debo una explicación.

Asentí con la cabeza y salimos de la galeria, caminamos hacia un restaurante en un comodo silencio.

- Ariadna primero quiero pedirte perdón por alejarme de nuestros hijos, Leandro me pidio que me alejara de ti por que se iban a casar y aparte mi pequeño Renzo murio a los días.

Estaba horrorizada de lo que había hecho Leandro y por la muerte de su hijo


-Alejandro hace poco fue él cumpleaños de los niños y mi pequeña pidio de deseo verte a ti. Quisiera hacerle realidad ese deseo a mi niña.

- Ariadna estare encantado de ver a mis hijos no me quiero separar de ellos nunca claro si me lo permites.

- Claro que si Alejandro, son nuestros hijos y ellos también necesitan de ti.

Duramos él resto de la noche hablando de las travesuras de nuestroa hijos. Me senti tan bien a su lado.

AriadnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora