Capítulo 6: Olvidamos algo.

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Akane se desespero, nunca creyó escuchar algo así de la boca de su chico en cuestión, ni mucho menos una caricia de sus labios en sus labios literalmente, la oji-azul pensaba para sus adentros: "Cuanto tiempo desperdiciado, debí quitarle lo niño desde hace años, el realmente me quiere, nunca alguien me había tratado así, por primera vez, me siento frágil" Akane se desesperó, y decidió terminar las caricias y empezar los besos, pero su chico en cuestión decidió acabar los besos y abrazarla con fuerza, a tal grado, que ella se sintió un poco asfixiada, pero notó que sentía como si todo su cuerpo se estirara al mismo tiempo, noto un tipo de placer que la mayoría de la gente nunca llega a experimentar en toda su vida, tuvo la seguridad de sentirse querida, pero su idiota no acababa aún, al soltarla el le dio la espalda para secarse un par de lagrimas -¿Daniel que te pasa?- Akane no comprendía nada, para ella todo era felicidad.

-No es nada, me pasa desde pequeño, e investigue un poco, al parecer es debido al estrés, las lagrimas son una forma en la que el cuerpo se defiende de ese sentimiento, y solo salen cuando estoy relajado, normalmente me pasa cuando veo alguna escena épica en las películas y esas cosas, nunca me había con una chica- dijo mientras pensaba: "ni con nadie".

Akane no tuvo tiempo de contestar, el sonido de vehículos a gran velocidad llamaron la atención esa pareja en cuestión, cruzaban por a calle perpendicular a la que estaba enfrente de su casa, Daniel guardó silencio, había olvidado completamente que no todos habían sido convertidos en esas criaturas adormiladas -Ja, creo que olvidamos algo- Instintivamente Daniel subió recordando que el barandal de la escalera se encontraba en malas condiciones, y miro por su ventana, la casa de su amada ahora se encontraba sola, "Parece que sera my difícil encontrarnos solo a uno, y aún mas complicado perderles una vez que hemos sido detectados, esto se esta poniendo feo".

Daniel sintió un par de dulces y tiernas manos rodeando su cintura, oprimiéndolo con algo de fuerza, así como un par de senos haciendo fuerza contra su espalda, pero él no quería distraerse, no en ese momento, le daba rabia saber que no podía concentrarse estando ella ahí, pero no sabía como decirlo, podía malentenderse demasiado fácil.

Akane notó que los objetos se marchaban en una misma ruta, a lo que espero el análisis de su idiota, aunque sabía que probablemente lo tenía ya hecho -Mi amor, ¿qué piensas?-.

"Pienso en que me tienes de tu estúpido, eso pienso" Daniel no se sentía a gusto con él mismo, ya que no podía pensar de forma eficaz -Pienso que debemos irnos de la ciudad lo mas antes posible, evitando las carreteras, esta ciudad es la capital de varios pueblos, los cuales cuando no haya ningún ruido a su alrededor, empezarán a concentrarse en ésta ciudad, y ya no podremos salir de donde estemos, de hecho, estamos exageradamente mal ubicados, casi en el centro, imagina que en un cruce nos ven dos conjuntos de objetos, automáticamente tendremos que tomar el tercer camino, asumiendo que algunos objetos ya nos están siguiendo por donde veníamos, queda un solo camino, en el cual pueden pasar cosas similares, en tan solo una manzana podríamos estar rodeados, y no lo sabremos realmente-.

-¿Y, que opinas de un grupo de personas o algo así?- Akane tenía la ilusión de sentirse segura, pero su chico en cuestión tardo mas en notar su ilusión que en destruirla.

-No lo creo, mira, ¿qué pasaría si fueras la última mujer, o de las ultimas, entre un grupo de 20 hombres? ademas, mientras más somos, más fácil sera que nos descubran y...- Daniel prefirió guardar su ultima opinión -Ven, acompañame a la azotea-. Daniel tomo de la mano a su chica en cuestión, quería tener un buen ángulo de su situación actual, al notar como estaban, Daniel dijo tembloroso: -Akane debemos largarnos inmediatamente-.

Poco a poco estaban siendo rodeados, ademas de los objetos solitarios que abundaban, había tres concentraciones fuertes -Demonios, la forma mas rápida para salir de la ciudad es hacía el norte, pero nos toparemos de lleno con un conjunto bastante ...

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Poco a poco estaban siendo rodeados, ademas de los objetos solitarios que abundaban, había tres concentraciones fuertes -Demonios, la forma mas rápida para salir de la ciudad es hacía el norte, pero nos toparemos de lleno con un conjunto bastante grande, hacía el sur no podemos ni pensarlo, acabaríamos en medio de todo, hacía el este nos verían los que parecen estar afuera de una casa así como lo estaban en la tuya, y hacía el oeste es probable que nos vean también los dos conjuntos que están en movimiento-.

-¿Y si nos esperamos? La horda que esta en la calle opuesta a la salida al parecer se juntará con la estática- Akane dijo mientras jugueteaba con las mejillas de su chico en cuestión.

Daniel trató de no mostrar una mueca de rechazo -Recuerda que mientras más esperamos más llegan- Akane cerró sus azules ojos un par de segundos, y después lo miro fijamente.

-Haremos lo que quieras, pero antes quiero un beso- Daniel sonrió, no podía negarse pero tampoco podía quedarse de brazos cruzados, lo mas fuerte que se le ocurrió fue acariciarle levemente el trasero durante el transcurso del beso, Akane no dijo nada al respecto.

Está vez cargaban una mochila cada uno, con provisiones para un día, y en total 4 litros del vital líquido aproximadamente,  Daniel no sabía conducir, e ignoraba si Akane sabía, aunque había descartado la opción de un carro, ya que serían mas identificables a simple vista, salieron caminando hasta la esquina este de su cuadra, e iniciaron el camino hacía el norte, como era de esperarse el conjunto que avanzaba por ahí los vio, se encontraban a dos cuadras de distancia -Sigue avanzando Akane, son muy lentos, no deberían poder alcanzarnos-.

En su dirección se veía uno que otro objeto que Daniel intuía podrían driblar con facilidad, pero no se dio cuenta de un par de ojos que aún conservaban vida, los antes mencionados miraban a la pareja fijamente mientras avanzaban a ellos.

La muerte olvidó la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora