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Todo es posible, si queremos y creemos y luchamos, es posible.
¿y tu novia? – preguntó ella, intentando hacerle ver la realidad y también para no hablar de su propia vida, porque de esta estaba segura que no podría salir – digo, no solamente yo tengo una relación, tú también, ¿Qué haremos con esto? – preguntó, intentando hacerlo entrar en razón.
Para mí, esto va enserio. No puedo obligarte a nada, tampoco puedo tomar decisiones o actuar por ti, es algo que te cabe a ti hacer, pero yo ya tomé mi decisión.
¿Qué quieres decir con esto?
Yo ya corté con Diana – Anahí puso los ojos como platos - por eso no te hablé mucho durante el fin de semana, estaba ocupado con mi trabajo también, pero la verdad era que necesitaba un tiempo mío y estar solo y sentir lo que siento por ti estando alejado de ti y ¿sabes qué? Se sentía todavía más fuerte mientras estaba lejos y nunca estuve tan seguro de algo en mi vida y yo voy a luchar por ti – Anahí apenas lo escuchaba en silencio – sabes, te vengo escuchando en esta conversación y cada palabra tuya me suena absurda y me lastima un poco, te confieso, pero ninguna de ellas me hizo ni por un segundo pensar en desistir, por el contrario, me dan más ganas de rescatarte de esto. Tú no estás feliz y yo no puedo permitir que sigas así.

Anahí dejó que se le cayeran las lágrimas que venía conteniendo desde el principio de la conversación. A cada segundo que pasaba más difícil se volvía aquella situación. La simple idea de tener que alejarse de Alfonso le rascaba los adentros, pero era una realidad tan palpable. Sabía que aquello tendría que acabarse, ella no podía dejar a Manuel, o a lo mejor sí podía, pero ¿a qué esto llevaría? Manuel era una figura pública, ella también, su separación estaría en todos los medios. Alfonso también era una figura pública, era cuestión de minutos para que relacionaran su separación a un nuevo-antiguo amor, especialmente si los dos realmente estuvieran juntos, todos lo sabrían, los medios lo descubrirían, ellos tienen ojos en todos lados. Y luego la carrera de Manuel estaría destruida, seguro descubrirían la verdad sobre él también, todos sus planes serían tirados al suelo y también los planes de su partido. Exactamente, el mayor problema de Anahí y Alfonso no serían los medios, sino los políticos, porque los dos serían entrabes a sus malditos planes. Anahí podía prever perfectamente como aquello acabaría y no sería de una buena manera.
Alfonso la tomó entre los brazos, dejando que sollozara, pero dentro de la protección de su abrazo. No la dejaría nunca más, no permitiría que siguiera llorando, él tenía que descubrir cómo sacarla de aquella vida. 

Yo no te voy a dejar – susurró – no te voy a dejar, te voy a ayudar y vamos a empezar desde cero y voy a hacerte feliz, muy feliz, mi amor.

(A&A) | Segundo Amor ✓®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora