Presente
- De verdad - Alfonso continuó - quería cuidarte. Extrañaba ser tu amigo.
- Los amigos no duermen juntos, Poncho - volvió a decirlo.
- Entonces... ¿te arrepientes? ¿Es lo que quieres decir?
- Quisiera - susurró ella - quisiera arrepentirme. Y lo haría. Si estuviera segura que nada de esa distancia habría pasado si siempre hubiéramos quedado siendo los amigos, me arrepentiría. Pero la verdad no sé qué podría haber pasado y creo que, igual, si no fuera en aquel momento, nosotros dos tarde o temprano iba a pasar.
- ¿Por qué lo dices? - preguntó intentando contener la sonrisa que insistía en escaparle de los labios.
- No sé, precisamente... pero una vez dije a un reportero que todo el tiempo me estaban diciendo que estaba enamorada de ti y que Alfonso, Alfonso, Alfonso, que ya hasta me lo estaba creyendo. Y creo que no mentí. En mi cabeza, pues, era muy inmadura en aquellos tiempos, creí que tú siempre serías mi cuento, mi relación de ensueño... no era que estuviera enamorada, la verdad, no sé definirlo bien.
- Pero, ¿y después? - preguntó él - cuando empezamos a salir, las cosas fueron tan rápidas...
- No tanto. Quizás si hubieran sido más rápidas no me hubiera dolido tanto.
- Perdón - pidió él - no sé qué decir más, me porté como un imbécil - confesó él - perdón.
Flashback On
Por casi un año entero estuvieron viéndose a escondidas, cenando juntos en el departamento de él, cenando con la familia de ella en su casa, pero todos creían que eran solamente amigos, mejor dicho, sabían que algo traían, pero como no contaban que estaba pasando, hacían de cuenta que nadie sabía de nada. Y así fue mejor para ellos. Al principio.
El año de 2010 fue de mucho movimiento para Anahí y Alfonso, cada quien en su trabajo, con sus proyectos personales también, los dos iban creciendo mucho e iban creciendo juntos. Era lo mejor que podían tener, era mejor que todo lo que ya habían imaginado vivir. Mismo cuando estaban alejados físicamente, siempre se hablaban, platicaban sobre todo, como los grandes amigos que siempre habían sido. Y cuando estaban en Ciudad de México y se podían ver físicamente, era todavía mejor. Compartían risas, se contaban historias, veían películas, leían juntos y, claro, hacían el amor, apasionadamente, como la primera vez. Lo que no sabían los dos era qué iba a pasar en el futuro. No pensaban en eso, no hablaban de eso. Pero el futuro les llegó sin que pudieran evitarlo.
Alfonso la quería, sabía que la quería, pero él no creía en lo que compartían los dos. No creía porque era demasiado bueno para ser verdad, porque era demasiado cuento de amor para ser realidad y él siempre fue considerado el realista del grupo, no importaba si era de su grupo de amigos, del trabajo, o de su familia: Alfonso era el racional.
Anahí se sentía lo exacto opuesto. El sentimiento que compartían era el mismo, pero la sensación cuanto a este sentimiento y a su fuerza y a su verdad e intensidad era opuesta. Anahí creía en aquello, creía con todas sus fuerzas, como pocas veces había creído en algo en la vida. Se entregó con toda su alma, mientras Alfonso apenas parecía darle mitades, siempre un paso atrás, siempre resguardándose, siempre protegiéndose.
Flashback Off
Presente
- Imbécil, no creo - susurró ella, secándose las lágrimas e intentando expulsar los malos recuerdos que insistían en asomarse a la ventana de su mente - fuiste un maldito cobarde - dijo con la voz cargada de desilusión.
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(A&A) | Segundo Amor ✓®
RomantizmAnahí y Alfonso se hicieron los tontos por muchos años, ocultando las ganas que tenían el uno del otro y esto había sido muy difícil para ellos. Pero más difícil fue lo que vino cuando decidieron por primera vez dejarse llevar y aprovechar lo que se...