Blue Sapphire

°Capitulo 10°

Nate me mira desorientado, me pongo en posición de ataque, le hago una señal para que haga lo mismo y así lo hace, me lanza una patada al estómago, con mis brazos la bloqueo, me mira sorprendido, aprovecho eso y mando un golpe a su costado, no lo vio venir así que impacto con fuerza haciendo que se doblará.

- Nunca le des una ventaja a tu enemigo, por más pequeña que creas que es, con ella te podría matar - le digo dando vueltas alrededor de él.

Se recompone rápidamente, examino sus ojos y analizando hacia dónde va a atacar ahora, creo que va a golpearme las rodillas para que caiga, así lo hace pero antes de que al menos me roce me muevo para un lado esquivando y aprovecho para golpearlo en el abdomen con una patada pero él es más rápido y me toma de la pierna haciéndome caer de cola al piso.

Quedo desorientada por unos segundos, cuando vuelvo a mi veo que estoy boca abajo con Nate encima mío, siento como acerca su cabeza a la mía lentamente, pone su boca en mi oído y susurra.

-No sé dónde aprendiste eso, pero aún eres novata - dice con un tono de burla evidente.

Me pongo rígida - ¿Qué tan seguro estas de eso? - pregunto también burlona.

Pongo mis manos en el suelo, me impulso para arriba con todas mis fuerzas, Nate se cae y aprovecho, me volteo rápidamente, tomo la cabeza de Nate con manos una a cada lado ahora acerco yo mi boca a su oído y susurro.

-Te mueves y te quiebro el cuello - digo fría.

Pasa saliva fuerte y nervioso, sonrío con malicia y lo suelto, me levanto, arreglo mi ropa, miro a Nate, estaba intentando pararse, ladee un poco mi cabeza, me agache hasta quedar a su altura en cuclillas, le di un golpe en su lado derecho con toda mi fuerza que lo dejo inconsciente.

-Eso es por la sangre - susurro y me levanto.

Miro a los demás, todos tienen cara de asombro menos Darek este me mira con orgullo, ignoro su mirada y mire a mis hermanos.

- ¿Quién sigue? - pregunte entusiasmada.

-Emmm creo que no lo necesitas - dice Nathan riendo al ver a su hermano aun inconsciente.

-No, no lo necesito, pero quiero - digo haciéndome la inocente.

Nathan ríe aún más.

- ¿Está vivo? - pregunta asustada Mónica.

Reí, voy a la piscina y recojo agua en cubo de plástico, llego hasta donde esta Nate, le vierto toda el agua y se despierta de un salto.

-Si, aun no lo voy a matar - le guiño un ojo y ella grita de sorpresa.

Todos reímos y Nathan habla - Sígueme - dice caminando hacia un camino literalmente escondido.

Lo sigo, caminamos por unos segundo hasta llegar a una casa pequeña de madera, este terreno es muy grande, volteo y veo que nos siguen todos, entramos a la casa, solo hay unas puerta en el...¿Suelo?, miro extrañada a Nathan, él sonríe y abre las puertas, estas dan a unas escaleras que llevan a un piso subterráneo, sigo a Nathan que ha empezado a bajar las escaleras, al terminar las escaleras veo un piso muy, MUY grande, en la parte del fondo hay unas figuras en forma de humanos de acero puro, al lado derecho de la sala hay unas tablas de madera pegadas en la pared y en estas también hay una silueta humana pegadas a las tabla, estas al igual que las de todas de la sala están hechas de acero, en la parte izquierda hay todo tipo de armas y cuchillos que existen, también hay equipo de protección, sonrío como una niña de cinco años en dulcería, me acerco a la parte de las armas y recorro con la mano cada una de ellas con admiración.

- ¿Te gustan? - pregunta curiosa Mónica.

-Me encantan - susurro aun admirando la belleza de cada arma y cuchillo que hay en las estanterías y mesas.

- Cuando las aprendas a manejar en su totalidad podrás tomar las que quieras, en ese cajón de allá - señala un cajón debajo de la mesa - están los cargadores - termina Darek.

- ¿Puedo tomar las que quiera verdad? - digo con emoción.

-Claro, pero antes - dice Darek haciendo una señal a Nathan para prosiga.

Él sonríe - Puntería - dice orgulloso.

Sonrío con malicia - Empecemos.