°Capitulo 17°

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Justo en su cabeza.

Cae al suelo su cuerpo inerte haciendo ruido.

-¡Nooooo!

Escucho el grito atravesar el micrófono del celular.

-¿Hay alguien?

Cuelgo.

Voy hacia el cadáver, busco las laves del taxi, cuando las encuentro las tomo, tomo el celular, lo tiro con el cadáver, voy hasta el taxi, reviso el maletero, bingo, hay una botella con gasolina y un mechero, tomo las dos cosas y me devuelvo al cadáver, vierto toda la gasolina encima del cuerpo, cuando la vierto toda, tiro la botella junto al cuerpo, con la mirada busco una hoja de árbol en el suelo, la encuentro, prendo el mechero lo acerco a la hoja y esta empieza a quemarse rápidamente, la tiro al cuerpo, corro para que el fuego no me alcance, justo cuando llego al lado del taxi suena una explosión pequeña por el contacto del fuego con el celular, entro al asiento del piloto, enciendo el auto, arranco hasta llegar a un callejón entre dos casas abandonadas, apago el auto, entro a la casa de la derecha, aquí era donde estaba el orfanato anteriormente, así que la conozco bien, también he guardado unas cosas aquí que necesitare más adelante, armas, ropa, dinero...más gasolina, este barrio fue evacuado por la violencia que se presenta en el, a mí me conocen así que no me hacen nada pero si eres desconocido entras bien y sales con una bala en alguna parte de tu cuerpo, claro en el mejor de los casos, en el peor podrías salir en presas pero eso es otro asunto, tome más gasolina y salí, volví a conducir hasta llegar a una parte poco transitada a unas pocas calles de las bodegas, hice lo mismo que con el cadáver, lo quemé, esta vez tuve que correr más ya que la explosión sería más grande, cuando se apagaron las llamas di la vuelta y empecé a caminar hacia las bodegas, cuando iba pasando por un callejón escuche un disparo y pare en seco, me escondo detrás de la pared de una casa que había a mi lado, saco mi arma, miro hacia el interior de este, veo a dos hombres junto al cuerpo de una niña que no pasa más de 10 años, siento como nuevamente empieza a correr la adrenalina y la ira por mis venas, mi respiración se agita, levanto mi arma para disparar pero me detengo al escuchar que uno habla.

-¿Por qué lo hiciste? - le pregunta el de la derecha al otro.

-Por la misma razón que tú la violaste - dijo este con tono burlón.

No aguanto más y le disparo al que violo a la niña, el otro me mira asombrado y trata de huir, corrí detrás de él, lo atrapo contra la pared, él me mira a los ojos con miedo, sus ojos son del tipo que son muy expresivos, como los míos...a veces, a él se le veían muchas emociones, mido, confusión...lujuria, gracias a esta última emoción sus ojos tenían un brillo extraño que le hacían ver los ojos más grandes y su color más claro, lo mire con tanto odio que se encogió en su sitio, tome un cuchillo que él tenía en su cinturón, él sintió eso, abrió los ojos como platos y sonreí como un gato apunto de cazar un ave, alce mi brazo y le introduje el cuchillo con todas mis fuerzas en su corazón, me miro a los ojos, todas sus emociones se esfumaron, el brillo que tenia se extinguió por completo, aquellos ojos que habían tenido tantas emociones, tanta vida y con solo una acción solo queda un par de agujeros negros, sin nada.

Solté su cuerpo y cayó al suelo haciendo un sonido seco contra el suelo, voltee hacia el cuerpo de la niña, era una niña de cabello rubio platino, muy delgada para su estatura y edad, me agache para quedar acuclillada a su lado, con mis dedos le abrí los ojos, tenían un color verde, imagino que cuando estaba viva debieron de haber brillado mucho, todo lo contrario a como estaban ahora.

La tome en mis brazos, la cargue hasta las bodegas, durante el camino me di cuenta de que le habían disparado en el pecho, pero ella no murió por el disparo, murió desangrada, no le quedaba ni una gota de sangre en su cuerpo, cuando llegue a la bodega entre, tome un auto, la puse en el asiento trasero, deje mi arma bien escondida, la lleve hasta un hospital al que yo iba siempre, sé que la están buscando, no quiero que su familia la den por desaparecida tan fácilmente, aunque esté muerta quiero que pueda descansar, como yo nuca lo voy a hacer.

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