°Capitulo 20°

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Todos nos pusimos en posición de defensa, la verdad es que no entiendo porque no tienen seguridad si saben que a cualquier hora van poder pasar algo parecido a esto y no siempre van a tener a una asesina profesional salvándolos cada dos por tres, corrí hasta una pared que estaba justo al frente de donde yo estaba, no deje de disparar, cada vez que veía a alguien apuntándo lo mataba antes de que siquiera me viera, cuando no vi más por ese lado mire a mis acompañantes, que estaban pegados a una pared sin hacer nada, los mire interrogante y me di cuenta que ninguno traía arma.

Genial.

Ayer por la noche cuando estaba despierta salí de mi habitación explorando la casa y me di cuenta de que él que construyo la casa hizo unas paredes móviles que servían para guardar armas por toda la casa sin ser detectadas, justo en la cocina hay una, fui hasta allá, golpee la pared con mi codo fuertemente haciendo que se abriera y aparecieran muchos tipos de armas, les hice una señal para que las tomaran y me ayudaran, al parecer ellos no sabían de la existencia de estas ya que me miraron sorprendidos, pase de sus expresiones, tome otra arma y cargadores para las dos que tenía, seguí disparando, gracias a mi puntería y a mi vista a la mayoría de un tiro los dejaba muertos y a los que no los dejaba sangrando, tiros iban de aquí para allá, gritos se escuchaban al igual que el sonido de varias armas siendo recargadas y usadas, cuerpos caían y yo cada vez me emocionaba más.

Dure varios minutos disparando hasta que se acabaron mis balas, increíble, rodé los ojos, tome unos cuchillos que habían en la pared móvil, salí por la parte trasera donde habían más personas, tome más fuerte los cuchillos en mis manos y comencé a moverlos para empezar a tirarlos, Nate estaba peleando con un hombre que le doblaba en masa corporal pero Nate le ganaba en cuanto a fuerza se habla, vi como el otro saco un cuchillo que tenía guardado, iba a enterrárselo en el abdomen pero fui más rápida y corrí, cuando estuve al lado de él le salte encima -No, no me importa estar en tacones o en falda -, el soltó el cuchillo y cayó al piso conmigo aun encima, le di vuelta, me senté en su espalda tome su cabello con mi mano izquierda elevándola, acerque mi boca a su oído y hable.

-Adiós - pase mi mano con el cuchillo por su cuello haciendo un corte tan profundo que se desangro en segundos, me pare antes de que me manchara con sangre mi ropa.

Mire a Nate, le guiñe un ojo y hable - Te la debía.

No espere a que me dijera algo y seguí mi recorrido, a toda las personas que me quisieran asesinar los mataba antes, le corte el cuello a más o menos seis personas, iba por mi séptima pero antes de poder hacer mi movida me tomo me la mano y trato de tirarme al suelo pero fallo al no darse cuenta de que en mi otra mano tenía otro cuchillo que encontré por ahí, tomo impulso con mi brazo y le traspase su cráneo con el cuchillo, le di media vuelta al cuchillo aun en su cabeza y lo saque haciendo que su cabeza se volviera una fuente de sangre, muy bonita por cierto.

Camine por varios segundos hasta que no vi a más personas vivas, entre nuevamente a la casa, cada vez que caminaba veía cuerpos inertes, los corría con el pie para que no estorbar antes, seguí caminando, cuando entre a la cocina vi a Kyle, Darek y Mónica mirando si habían quedado vivos, cuando escucharon el ruido que hacen mis tacones en el suelo al caminar alzaron la vista para verme y Darek preguntó .

-¿Cómo sabias de eso? - señalo la pared móvil ahora vacía.

-¿No lo sabían? - negaron con la cabeza - los descubrí anoche están por toda la casa ¿Cómo es que no lo sabían? - pregunte confundida.

- Cuando fuimos por ti la habíamos comprado un día antes a un mafioso - dijo Darek pensado.

Asentí y seguí caminando cuando entre a la sala vi a Ryan y Nate intentando despertar a un Nathan inconsciente.

Fruncí el ceño - ¿Que le paso? - pregunto acercándome.

Ryan habló - Le pegaron con algo en la cabeza y quedo inconsciente.

Me agache a su lado, tome la cabeza de Nathan con mis manos, la gire para ambos lados revisando si había hemorragia, no había, bien, no es grave, les indique a los chicos que me ayudaran a sentarlo en un sillón, lo estábamos acomodándolo cuando la puerta principal se abrió de golpe, del susto lo dejamos caer, cayo de cara al suelo, reí y mire a la puerta principal pero antes escuche un grito agudo.

-¡NATHAAAAAN! ¡BEBEEEEEE!

Kimberly.

Mierda.

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