Dos corazones por Hoenn (ADVANCESHIPPING)

Capítulo 65: "Disfrutando del presente"

Ash fue el primero en despertar a la mañana siguiente. Al instante sonrío ya que la primera cosa que vio fue el rostro durmiente y sonriente de May. Pasó una mano y lo acarició un poco. Entonces recordó todo lo que había ocurrido ayer. Incluido su encuentro con Mewtwo. Ash se levantó teniendo cuidado de no despertar a May. Salió del refugio improvisado que habían construido junto a sus pokemon el día anterior. Encontró una piedra tirada en el suelo. La levantó y, para descargarse la rabia, la lanzó lejos.

Ash: (en voz baja) Maldita sea...

Hacía mucho que Ash había olvidado lo que significaba su "maldición". O, mejor dicho, le había restado importancia. Mewtwo le comentó antes de irse de Isla Nueva lo que esa maldición implicaba. Desde entonces Ash siempre había intentado evitar sentir demasiado afecto por otras personas. Se hacía el tonto, como si no comprendiera lo que cosas como el amor significaban. Por culpa de su maldición sabía que no podría estar con esas personas por mucho tiempo por lo que la solución que encontró fue cerrar su corazón y actuar como si no supiera nada. Funcionó bastante bien. Pero todo eso se fue al traste cuando llegó a Hoenn y conoció a May. El corazón nunca decide de quien se enamora. Simplemente ocurre cuando nos encontramos con esa persona especial. Por primera vez en su vida, a Ash le era imposible distinguir un futuro sin esa persona a su lado. La persona a quien el más amaba. Podía llegar a separarse y despedirse de Brook, Misty, Max o cualquier otro de los amigos que había hecho en su viaje. Pero de May no. No quería separarse de ella jamás. Quería que estuvieran juntos para siempre.

Ash: (pensando) ¡Maldita sea! Quisiera poder pasar cada día de mi vida con mi novia. ¿Qué digo mi novia? Mi alma gemela, mi otra mitad, mi media naranja, mi mejor amiga y compañera. Pero eso es imposible ¿verdad?

Deprimido, cayó y se sentó en el suelo. Se quedó mirando a la nada, sumido en sus pensamientos. No sabía cuánto tiempo había estado de esa forma. Lo que sí sintió fueron unos brazos que lo abrazaron cerca del cuello y unos pechos, blandos como una almohada, que se colocaron detrás de su cabeza. Ash miró hacia arriba y se encontró con la sonrisa de May.

Ash: Buenos días preciosa.

May: (sonríe) Buenos días amor. ¿Qué haces aquí tan temprano?

Ash: Nada May. Solo estaba pensando.

May: ¿Sobre que?

Ash: Sobre el camino que nos espera y el futuro que quiero contigo.

May: (sonríe) Yo también pienso mucho en eso.

Ash: ¿Es un buen futuro?

May: ¿Contigo a mi lado? No puede ser malo.

Ash sonrió para ocultar un poco su tristeza mientras May le acariciaba el pelo. En un momento ella se agacha y lo besa. Fue un beso largo y tierno, solo roto por la obvia necesidad de aire. Se miran por un segundo.

Ash: ¿Sabes? Siento un poco de pena por los demás chicos del mundo.

May: (confundida) ¿Por qué?

Ash: Porque soy el único que tiene derecho a besar esos labios tan dulces que tienes.

May: (sonríe) ¿En serio te gustan tanto?

Ash: Si no tuviera la necesidad de respirar estaría besándote todo el día.

May: A mi también me encanta besarte. Te has vuelto muy bueno en eso. Al principio eras bastante torpe.

Ash: No eres quien para hablar.

May: (ríe) Cierto.

Ash: ¿Puedo besarte otra vez?