→ Ocho

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¡Las ruedas de los autobuses van, girando van, girando van! ¡las ruedas de los autobuses van, por toda la ciudad! —gritaba a todo pulmón Mika con el único fin de molestar a su humano.

Cállate, Mikaela.

Yuu debía ir a la escuela nuevamente después de aquella semana de receso por reparaciones en la infraestructura, y dado que los ángeles no debían dejar solos a sus humanos, el rubio le acompañaba; ambos estaban en el autobús escolar esperando a que llegaran a la preparatoria.

Por alguna razón, el ojiesmeralda había querido ir en autobús esta vez, pues le había comentado al querubín que casi siempre iba a pie y era rara la ocasión en la que iba en ese trozo de metal con ruedas.

Hace mucho no estaba dentro de una escuela —comentó el ojizafiro una vez llegaron y entraron al lugar.

Shhh, te escucharán, idiota.

El idiota eres , recuerda que nadie puede verme, Yuu-chan —se rió.

Los estudiantes que pasaban cerca empezaban a verlo de manera extraña, por lo que se sonrojó y evitó seguir haciendo el ridículo al encaminarse rápidamente a su clase; una vez dentro del salón maldijo su suerte, pues justamente se topó con Shinoa y con Mitsuba en la entrada, así que suspiró manteniendo una expresión más relajada.

Yuu-san —saludó la más baja.

Shinoa, Mitsuba, ¿qué tal? —devolvió el saludo.

Ambas chicas sonrieron incómodas, y miraron con curiosidad como el azabache intentaba no reír, y es que Mika le estaba haciendo cosquillas intencionalmente para molestarlo.

¡Ya basta, teñido! —chilló el moreno empujando al aludido.

¿Estás bien, bakaYuu? Creo que comiste muchos "dulces" en el receso —opinó la rubia en voz baja.

El aludido se limitó a lanzar un golpe al aire nuevamente, se fue a sentar ignorando a las dos chicas y puso su cabeza en el pupitre para darse golpes contra la madera sin ningún cuidado.

¡Buenos días, chicos! sonrió un animado Yoichi una vez entró al salón y fue a su lugar—. Yuu-kun, ¿te encuentras bien? inquirió poniendo una mano en el hombro ajeno.

¡De maravilla! ¡me siento estupendo! chilló alterado y levantando la cabeza con una expresión de cierto estrés.

Yuu-chan, cálmate se rió Mika sentándose en la paleta del pupitre y acariciando muy levemente el cabello del contrario.

Oh, eres el rubio de la reunión mencionó Kimizuki parándose junto a su humano.

¿Shiho-san? ¿a quién le habla? inquirió el ojioliva en voz baja.

Yo soy tu ángel y único protector [MikaYuu/ReCus/KimiYoi] |Resubiendo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora