Capítulo Doce

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Hoy era la fiesta que Clar había estado planeando muy pacientemente y también era mi última noche en Valle Vill, al día siguiente, a medio día, partiría nuevamente a la ciudad. Tenía que retomar mis estudios y prepararme para los exámenes de final de año. Sabía muy bien que esta vez regresaría sola y que en cuanto entrara a mi departamento también estaría... sola, no esperaba que Max se mencionara al respecto, sabía que para él era mucho más fácil no dar explicaciones y huir de la situación antes que enfrentarla, ya lo había hecho antes ¿Por qué no hacerlo de nuevo?

Terminé de acomodar los sillones en un extremo del living y apoyé mis manos en mi cadera, dejando escapar un largo suspiro, estaba cansadísima por todo lo que habíamos movido durante el día solo para que los invitados tuvieran un lugar en donde bailar. Miré a mi amiga mientras esta terminaba de acomodar una improvisada barra que iba a contener todos los barriles de cerveza posible.

- ¿Lo invitaste, cierto? –preguntó dándome la espalda-

- ¿A Carter? –la miré y ella asintió- sí, anoche hablé con él y le pedí que me acompañara a la fiesta, lo cual, obviamente aceptó.

- Espero que todo salga bien y que tanto a Erik como Noah no se les ocurra montar un espectáculo delante de nuestros invitados.

Suspiré nerviosa. Hoy era el día en que supuestamente descubriríamos la verdad sobre Carter. Sabía que Erik y Noah tenían un muy buen plan, pero no les había pedido todos los detalles, de alguna u otra forma no me sentía cómoda mintiéndole a Carter y si sabía demasiado sobre el plan de mis amigos, me sentiría como si estuviera traicionando su confianza. Yo estaba segura que él no era un Selt y de que todo esto sería aclarado prontamente.

- Por cierto –dijo Clar volteándose a verme, escudriñándome con la mirada- Max y compañía no han sido invitados, así que no tienes de qué preocuparte. No los dejaré entrar a la fiesta.

- Genial –musité sin mucho ánimo. No quería hablar de Max- aunque de todas formas me da igual –mentira. No me daba igual pero tenía que hacerme la indiferente- como sea –me encogí de hombros- ¿Sabes algo de Victoria y Hans?

- Nop –negó tomando asiento en uno de los sillones negros que tenía acomodado en un rincón- Noah no ha querido decirme nada, creo que las cosas no han salido tan fáciles como pensábamos.

- Es obvio –tomé asiento a su lado- se supone que los Selt odian a los humanos, no creo que Hans se sienta muy entusiasmado de ayudar a alguien como yo.

- Cierto.

Un silencio se apoderó de nosotras. Ambas estábamos nerviosas, sabíamos que en la fiesta podría pasar cualquier cosa. Si Carter resultaba ser un Selt y se sentía amenazado, ardería Troya en la casa de Clar, y perfectamente cualquier humano inocente podría salir perjudicado.

- ¿Nunca has pensando en que quizás Luis sea uno de ellos? –preguntó interrumpiendo mis pensamientos-

- ¿Un qué?

- Un Rogenes –musitó- sé que es algo raro pero –se acomodó en el sillón y me miró fijamente- siempre está diciéndote que él cuidará a tu madre y a Raúl y que confíes en él, además, parece saber demasiado tanto de los Rogenes como de los Selt.

Solté una pequeña risa. Me parecía que Clar ya estaba demasiado nerviosa y su mente comenzaba a jugarle malas pasadas, ¿Luis un Rogenes? ¡Imposible!

- No seas ridícula –dije entre risas y negando frenéticamente con mi cabeza- Luis es solo Luis.

- Ya pero –suspiró y se cruzó de brazos- ¿No encuentras un poco raro que él sea un viejo amigo del padre de Max? Se supone que nuestras "razas" –hizo las comillas con sus manos- no se llevan.

Los Warner #2: No confíes en nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora