Los Warner #2: No confíes en nadie

Capítulo Veintiuno

Pensé que sería sencillo, después de todo no era más que decirles "Hey! Ahora formo parte de Seos, por lo que ya sabemos por qué realmente los Selt me están buscando, pero no se preocupen, sigo siendo la misma." Sí, realmente creí que podía decir algo así, pero en cuanto me paré frente a ellos, en cuanto Eric me miró como si fuera el mismo demonio en vida, las palabras se me quedaron atrapadas en la garganta.

- Eh... -tartamudee sin siquiera decir "pio"-

- Confiamos en ti –dijo entre dientes Eric, apuntándome con su dedo- yo confié en ti ¿Cómo has podido hacernos esto?

Abrí mis ojos en sorpresa. Vaya, no me esperaba que me acusaran de una forma tan cruel. Sabía que podía confiar en ellos, eso no estaba en duda, pero esto no solo me correspondía a mí, sino también a Carter, yo era simplemente un estilo de "etapa" que tenía que pasar antes de poder ser el líder de Seos, y, aunque me lo han repetido miles de veces, aun no terminaba de creerme el hecho de que algún día, podría dirigir Seos junto a Carter, no, eso ni siquiera era una posibilidad en mi cabeza.

- Eric, yo no quería...

- Dejaste que él se fuera creyendo que era su culpa –me interrumpió mirándome acusatoriamente- cuando desde un principio has sabido que era porque formas parte de Seos, porque eres una... -frunció el ceño algo desconcertado, parecía costarle decir las palabras correctas- de ellos.

- Yo no... -negué con un movimiento de cabeza- yo no...

- ¡Confié en ti, maldita sea! Él confió en ti ¿Por qué no podías ser sincera?

- ¡Yo no lo sabía! –grité furiosa por sus palabras- yo no sabía hasta hace unos días, semanas, no lo sé... ya perdí la cuenta desde el tiempo en que todo cambió para mí. Y para que lo sepas –murmuré acercándome hasta él- yo jamás seré una Selt.

Lo dije con tal convicción, con tal seguridad, que un silencio incómodo inundó la habitación en cuanto guardé silencio. Podía dejar que Eric se molestara conmigo y se sintiera, de alguna forma, decepcionado, pero jamás, jamás, debería de acusarme o recriminarme de que fuera una de ellos. Si estaba en esta "guerra" entre ambas comunidades, no era porque quisiera proteger a una de la otra o porque le debiera algo a alguien, era porque mi vida, y la de mi familia, estaban en peligro.

- Bueno... -murmuró Victoria- Amanda está en lo cierto. Ella no se enteró de esto sino hasta la noche en que los Selt atacaron el pueblo. Ella –dijo apuntándome- merecía saber lo que pasaba, además de ser la única que puede detener esto.

- Deberías dejar de culparla –intervino Carter- es más, creo que todos deberíamos de dejar de culparnos, bien sabemos que nuestras diferencias las hemos tenido durante años, pero hemos podido vivir en paz, y ahora más que nunca, tenemos que seguir haciéndolo. Amanda es nuestro problema, no el suyo.

- Amanda era la novia del hijo de uno de los fundadores, ¡Imbécil! –le espetó Clar- ¿Qué esperas? ¿Qué nos quedemos de brazos cruzados mientras sabemos que está en peligro?

- Yo puedo protegerla mejor que ustedes y...

- Y yo puedo protegerme sola –le interrumpí molesta. Estaba cansada de que todo el mundo quisiera hacer las cosas por mí.- en cuanto tome el liderazgo en Seos, todo terminara.

- ¡Rousel está en peligro! ¡Ellos están en peligro! –espetó Clar mirándome molesta. Yo la miré de igual modo, esta, era una de las pocas veces en que no tomábamos el mismo bando- no puedes hacer como si nada, y menos ahora que... -sus ojos me recorrieron de pies a cabeza, y, no fue algo agradable de presenciar- menos ahora que tienes sus mismas capacidades... poderes.