Capítulo XLIX

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La eriza chilló en lo alto, no por el que fuera a morir, posiblemente su vida ya no le importaba nada...lloraría, por darse cuenta todo este tiempo de tremenda falsedad que le mostró Lancelot, ¿Donde quedaron las promesas que le estuvo haciendo el caballero? En ese instante, sólo se repetían las palabras y las imágenes de aquella discusión en la cocina...

Flashback

Lancelot: ¿Creéis que me importa la postura más que vos? ¿O es acaso que a ti te importa algo más que lo nuestro?

Amy: No, aquí lo único que me importa más que a mí propia vida eres tú, y por eso, si debo alejarme de ti para que no corras peligro, lo haré.

Lancelot: *silencio*... ¿Sabéis que lucharía contra todo la caballería de Arthur por ti?...

Amy: *ya enfrente de él* No se trata de causar daños a terceros, Sir Lancelot...

Lancelot: *se aparta de la pared acercándose a su rostro* ¿Cómo no queréis causar daños a terceros si me lo estáis haciendo a mi con vuestras palabras?

Amy: Yo...no quiero discutir con vos, quiero llegar a un arreglo.

Lancelot: ¿Qué clase de arreglo? ¿El de separarnos y dejar que el Rey nos pisotee este sentimiento?

Amy: *pensativa, intenta mirar fijamente a Lancelot a través de la visera* Tú nunca hubieras pensado eso del Rey antes de conocerme...

Lancelot: ¡¿Qué importa como piense?! Joder, todo el mundo se vuelve en contra mía creyendo que soy un maldito rebelde... ¿¡Qué os incomoda ahora en esto!?

Amy: Que esto causará la destrucción de Kamelot... Lo siento, Sir Lancelot, *retrocede sin dejar de verlo* no puedo evitar sentir culpa por todo esto.

Lancelot: Y yo no puedo evitar sentir una repulsión por ser vos tan pura y digna...no necesitáis ser así en estas situaciones...

Amy: *baja la mirada* Lo-lo siento, Sir Lancelot.

Fin del Flashback

Culpa, en aquel momento no podía evitar el querer dejarlo por la paz, por más que le doliera el no estar a su lado estaba dispuesta a aceptarlo pero...todas las circunstancias habían cambiado, el caballero cambió su decisión y con ello también cambió los sentimientos de Amy. ¿Luchar contra todo, hasta con el mismísimo Rey Arthur? ¿Qué significado tenía eso? Todo el tiempo él estaba a la merced del más poderoso, el Dios de Kamelot con poder divino suficiente para exterminar "rebeldes" a su merced sin dejar ni uno vivo, pues aquellos que se escondieran como ruedores terminarían como ellos, siendo ejecutados y humillados al final de las cuentas.

Lancelot sacó a Arondight con cierta rabia que hasta el roce de la misma espada con la vaina siendo deslizada hacia afuera te helaba la sangre, para muchos eran lo último que escuchaban antes de morir en manos de Lancelot, ¿Quién imaginaría que Amy formaría parte de aquellas circunstancias? Simon, Matilda, Amy...en ese orden, a los pies de Lancelot, derribados y arrodillados... ¿Tendría un orden para ejecutar? El rey mostraba cierta impaciencia y, recargando su codo y sosteniendo su mejilla no podía dejar de mirar a Lancelot con prisa.

No lo pensó dos veces, tan rápido como si fuera del mismísimo Arthur sucedió un corte en la garganta de Matilda, los otros dos mascullaron con miedo en las venas y está vez Amy miró suplicante el techo como si rezara a su supremo, esta acción duró poco y al instante volvió a su postura agachada. El cuerpo de Matilda cayó hacia atrás, Lancelot volvió a su postura preparando una vez más a Arondight del mango y, a la vez, estaba pensando muy rápidamente, el tiempo se le estaba acabando, no sabía cómo hacer para evitar realizando aquella tragedia como si de él mismo apuñalándole se tratara...no sabía que hacer.

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora