Capítulo XVII

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Amy se sentia bastante incómoda por estar en la mesa junto a los caballeros, incluso, sintió una extraña vergüenza por su platillo de frutas que, se le hacía bastante sencillo.

No había ninguna platica en la mesa, todo estaba bastante silencioso y se respiraba algo de tensión, la eriza no diría nada, no si no se lo ordenaban, sólo mantenía su cabeza cabizbaja y con la mirada concentrada en el plato. Pasaron los minutos y Sir Percival habló:

Percival: *mientras limpia su boca con una servilleta* ¿Qué colocáis encima de la fruta?

Amy: *alza la mirada mientras sigue jugando con su cubierto* es trigo en polvo.

Percival: Le dio un toque muy agradable...sabe muy bien.

Gawain: Además, las frutas...la combinación de los sabores entre agrio y dulce no empalaga en lo absoluto comer basta fruta.

Amy: *sonríe de lado* muchas gracias...

Amy miró de reojo a Lancelot, creyó que también haría algún comentario, pues fue el primero en ver cómo preparaba la mesa y criticó su plato, pero parecía que el coraje y frustración sólo le permitían concentrarse en su plato y comer hasta terminarse todo su contenido.

Amy volvió a bajar la cabeza mientras, con su tenedor, empujaba los trozos de fruta que le quedaban en el plato; repentinamente vino a su cabeza los últimos días en los que comió en Gorca con su tía y su padre, fue algo muy repentino pensar en aquello...sólo podían comer judías y fruta desgastada...en una mesa de madera...ahora, se encontraba en una mesa de roble tallada y barnizada con adornos y en platos de lo que parecía ser porcelana. La eriza resopló algo triste de manera involuntaria, incluso inhaló fuertemente por su nariz intentando aguantar las lágrimas por los recuerdos tan tristes que comenzaban a recorrer su mente, esto llamó la atención de los caballeros de manera repentina; "¿Cómo es que de la noche a la mañana los haya olvidado tan pronto?" pensó mientras seguía mirando su plato y jugaba con la fruta...

Lancelot: ¿Qué te ocurre, Amy? *limpiando su boca con un trozo de servilleta*

Amy: *aguantando las ganas de llorar, sin levantar la cabeza* Nada...

Error, Lancelot cerró el puño y lo azotó contra la mesa, asustando a Percival y Gawain que no se lo esperaban.

Lancelot: *La mira a los ojos de reojo* No te volveré a preguntar...sólo pienso actuar.

Amy había olvidado por completo que Lancelot ya estaba de malas, y ya sea de buenas o de malas no podía mentirle a un caballero, pero...se trataba de un tema privado y del que no debían enterarse, a menos, de que volviera a construir su teatro con algo de lógica...

Amy: *con la mirada agachada, no se atreve a mirar a Lancelot* Recordé a mi familia, es todo...

Gawain: *interrumpe* ¿la habéis dejado?

Amy: *juega, nuevamente, con su fruta* Ya no existe...*silencio* ellos...*voz entrecortada* ya...ya no exis-ten.

Por más que intentara hacerse la fuerte ella no lo era, las lágrimas comenzaron a resbalar sobre sus mejillas pero no alzó la cabeza, no le gustaba la idea de que la vieran vulnerable...tal y como se lo dijo Sir Lancelot, podía ser mala idea.

Percival: Eso es...lamentable.

Amy apretó con furia el tenedor pero enseguida ablandó su agarre, no quería cometer errores, intentaba olvidar todo para recuperarse de su "pequeño ataque" de depresión. Lancelot terminó su cóctel y alejó el plato para beber el último trago de café... Miró a la eriza fijamente analizando sus acciones y...cómo si fuera una flecha atravesando su mente se le ocurrió algo para volver a probar a la eriza y comprobar eso de la magia que le había mencionado Percival; se interpretaría como algo cruel, pero que le iba a importar al azabache, el igual se sentía rabioso y quería algo de diversión y desquite.

Lancelot se levantó y colocando sus brazos en la mesa para recargarse miró a Amy muy de cerca, los otros caballeros intentaban no involucrarse en aquello y mantener fijas sus miradas en sus platos y comiendo, pero el escándalo era tal que fue inevitable.

Lancelot: ¿Por qué no alzas la mirada?

Amy: *detiene su jugueteo con la fruta* por temor...

Lancelot: *la interrumpe* ¿temor a qué? ¿A mi? Eso ya lo hablamos.

Amy: Sí, lo sé, pero es temor a eso y mi vulnerabilidad.

Lancelot: *ríe* eres vulnerable por naturaleza, eso siempre se ve en plebeyas cómo tú.

Percival supo lo que Lancelot intentaba hacer, muy parecido a lo que ella hizo aquél día, pero sabía que lo suyo podría sobrepasar ciertos limites...

Amy no respondió, escuchó a Lancelot y no tenia intenciones de detenerse, todo se saldría de control...

Cuando te Tuve a mi Lado... (Shadamy) •|REEDITANDO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora