No podía evitar poner toda mi atención sobre él, estaba atrapada y no era capaz de quejarme de ello. Sus labios y la forma en la que los remojaba mientras sus ojos estaban sobre mí, hicieron que me desconectara y se sentía bien, demasiado bien.
Maldición.
Cuando nuestras manos hicieron contacto ninguno de los dos nos quitamos la vista de encima, nos miramos como si fuéramos rivales de por vida y lo éramos. Entre cerré mis ojos mientras seguí observando cada detalle de ese perfecto traje que encajaba más que bien en ese cuerpo, quería seguir explorando un poco más pero la madre de Dylan me interrumpió.
—Es bueno que ya lleven mejor, sé que podrían ser buenos amigos —sonrió la madre de Dylan con una linda sonrisa. Hice mi mayor intento por mirarla a ella pero no lo logré, mi total atención la tenía él.
—Hemos estado más juntos últimamente de lo que podrías imaginar, mamá —Dylan le sonrió, rápidamente, pensé en que dormimos juntos la noche pasada así que lo miré un poco sorprendida —¿Cierto Jade? Ahora tenemos un par de clases juntos.
—Por supuesto —Tragué con fuerza y él lo notó lo que lo hizo sonreír, quisiera que las cosas con Dylan fueran un poco más predecibles pero la realidad es que nunca se sabe que esperar de ese chico, nunca sé la manera en la que me hará sentir y me asustaba como la mierda, sentir algo más por este chico va más allá de mis límites y no podía permitir que eso pasara, no a mí.
—Eso es grandioso, tomen asiento, por favor —dijo mi padre, solté su mano y tomé asiento a un lado de Chase, miré a Dylan quién me guiñó un ojo.
—Jade, no te había visto desde hace mucho tiempo, has crecido mucho y juraría que, con todo respeto, que cada día eres más hermosa —afirmó el padre de Dylan poniendo toda su atención en mí, observando al padre de Dylan, me daba cuenta que era guapo, definitivamente los genes extraordinarios de Dylan prevenían de él.
—Muchas gracias —agradecí mostrando una dulce sonrisa.
—Estoy de acuerdo, es demasiado hermosa diría yo —Está vez Dylan habló mirándome mientras sonreía, quería provocarme, idiota.
Miré a Chase quién asesinaba a Dylan con sólo mirarlo. A los pocos minutos sentí como mi celular vibró, lo encendí y vi que tenía un mensaje de Dylan.
"¿Ese vestido es tu manera de agradecerme por lo que te he hecho ésta mañana?".
"Ni siquiera fue tan bueno"
Sonreí ampliamente levantando la vista hacia él, quién hizo su intento por aguantarse atrapando su labio entre sus dientes, evitando sonreír. Rápidamente me llegó su mensaje de respuesta.
"Gemiste mi nombre y eso que simplemente te besé, imagina si hubiera terminado dentro de ti"
Lo fulminé con la mirada mientras él solo reía.
—Has crecido demasiado —está vez dijo la mamá de Dylan sonriéndome —Recuerdo lo pequeña que eras.
Y tras un par de horas, si. Haberme dado cuenta, había perdido totalmente la noción del tiempo, ni siquiera me di cuenta desde cuando esta conversación comenzó a tornarse tan aburrida que mi única manera de sobrevivir era jugando disimuladamente con mis cubiertos, Dylan pareció notarlo, pues lo notaba observando mis manos todo el tiempo.
Tras unos segundos me detuve, notando que la conversación de mis padres sólo continuaba alargándose.
—Con permiso —avisé por lo bajo levantándome de mi asiento.
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Tan Guapo Como El Infierno
RomanceEn un instituto nunca falta ese chico perfectamente atractivo que acelera tu ritmo cardíaco en cuestión de segundos con un simple guiño, ese chico con un trabajado cuerpo, unos ojos realmente hermosos, un chico que tiene hasta la mejor estrategia de...