Tan Guapo Como El Infierno

Capítulo 12

Comenzaba mi entrenamiento por lo qué una vez dentro de los vestidores, me dispuse a quitarme mi ropa y sacar mi uniforme de porrista. Cuándo terminé guardé mi ropa en la maleta y salí hacia el área donde había espejos, ahí se encontraban varias chicas terminando de arreglarse.

—Jade, Daphne ha avisado que no podría venir a la práctica. Se ha sentido algo enferma y tuvo que regresar a casa —Dijo Katya, la miré a través del reflejo del espejo mientras me dedicaba a cepillar mi cabello. Hice una ligera mueca de desagrado.

—Está bien, hablaré con ella más tarde para ver cómo sigue —Afirmé al mismo tiempo que me recogía mi cabello en una coleta. De Inmediato escuché su risa.

—Vaya chica, por lo que veo has tenido una noche entretenida —Dijo a mis espaldas, fruncí el ceño sin comprenderla. Las otras chicas prestaron atención y comenzaron a hacer alboroto.

—¿De qué hablas? —Pregunté terminando de atar mi cabello.

—Mira la parte trasera de tu cuello —Me tensé de inmediato, joder, si Dylan se había atrevido a dejarme marcas, la pagaría caro. Con rapidez me incliné hacia el espejo y giré mi cabeza notando las marcas moradas en mi piel.

¡Dylan Miller, hijo de puta!

¿Cómo mierda no los vi cuando me maquillé ésta mañana? Quizás será por que solamente dormí 3 horas y en realidad, ni siquiera recordaba cómo demonios había llegado al instituto.

—¿Quién ha sido el afortunado, hermana? —Preguntó Elena entre risas, detuve todo lo que estaba haciendo, joder, aún faltaban 15 minutos para la práctica, me daba tiempo para ir a asesinarlo. Salí de los vestidores encendiendo mi teléfono, busqué el nombre de Dylan y con prisa, le envíe un mensaje.

"¿Dónde estás? Quiero verte 🔥 "

Lo conozco, sabía que el emoticono atraería su atención y me resultaría fácil engañarlo. El mensaje le llegó y no tardó ni un minuto en leerlo. Después obtuve su respuesta.

"También quiero verte, pompón, ven a verme, estoy en química. Te veré afuera del aula"

Sonreí ampliamente, guardé mi teléfono y me dirigí a dónde estaba él. Me tomó un par de minutos ya que su aula estaba al otro extremo de dónde estaba yo, cuando finalmente llegué crucé la esquina y lo vi recargado en la pared. El pasillo estaban casi vacío, la mayoría de los estudiantes estaba en clases.

Cuando notó mi presencia me sonrío como un auténtico idiota.

—Eres rápida —Lo escuché decir en cuando me acerqué, lo empujé ligeramente por el pecho tomándolo por sorpresa.

—¡Eres un estúpido idiota!  —Descargué sólo un poco de mi furia, lo había empujado pero él ni siquiera se había movido.

—¿Qué carajos te sucede ahora? —Frunció el ceño. Noté que aún llevaba mi cadena alrededor de su cuello.

—Mira lo que has hecho —Señalé mi cuello mostrándole las marcas que me había dejado la noche anterior.

Me observó cortamente.

—¿Eso es lo que te molesta tanto? —Preguntó, creo que la respuesta era bastante obvia —Te ayudará a recordar quién estuvo en tu cama ayer.

—No juegues conmigo, Miller —Dije enfadada —¿Parezco el tipo de chica que disfruta traer éstas mierdas en el puto cuello?

Él resopló.

—Bien, lo siento. No volverá a suceder ¿Feliz? —Alzó una ceja.

—Mucho mejor —Me di la media vuelta.