Capítulo 11

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Desperté por el constante movimiento que tenia Diego a un lado de mí, me removí incómoda y el dejo de moverse para voltearme a ver con esos ojos que adoro.
Abrió su enorme hocico haciendo que su lengua colgara de lado formando una sonrisa lobuna.

-Buenos días Diego-susurré adormilada mientras esbozaba una sonrisa.
El aulló contento y me lamió la cara.

-Ugh Diego, sabes que esto no se quita fácilmente-me queje riendo, el solo se recostó boca arriba agarrándose su hocico con las patas.

Si tan solo tuviera una cámara para tomarle una fotografía cada vez que haga eso...

Salimos de la cueva para irnos a comer de los grandes arboles que había, bueno, yo porque Diego come carne porque dice que no le gustan mucho las frutas y las verduras.

-Iras a cazar?-pregunte a Diego, este solo asintió y de nuevo me lamió la cara.

-¿¡Es en serio!?-para el esto que me hacia significaba que me quería, en pocas palabras me besaba pero de una forma lobuna. El no expresaba sus sentimientos todo el tiempo pero me encantaba su forma de ser. Era único.

-Ve a cazar, estaré bien aquí-le dije y el movió la cola y se volvió a acercar a mi y lo abraze. Su pata derecha la puso en mi cintura agarrándome con sus uñas pero sin hacerme daño.

Me separe de el y le acaricie la cabeza a lo que el cerro los ojos mientras se relamía el hocico.

Sin mas se separo de mi y se alejo a paso veloz, luego volteo de nuevo hacia mi y le dije adiós con mi mano, el aulló y luego se fue.

Se despedía como si no me volviera a ver de nuevo.


Holiwis lobitas, quise hacerles un mini capítulo ahorita.

Este sera mi regalo de navidad

Adiós

306 palabras

Mi pequeña mateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora