Corrí como una niña pequeña hacia una pequeña toalla que estaba en la arena y me senté para luego empezar a jugar con la arena. Dios hace mucho que no toca la arena.
Diego llego y se sentó detrás de mi. Puso su mano sobre mi hombro y comenzó a besar mi cuello.
-Diego...
-Mmm
-Nos pueden ver aquí
-Pues que lo hagan y que sepan que eres mía-Susurro con voz ronca.
Siguió besando hasta que llego a mi punto sensible haciéndome retorcerme de la risa.
-Ay Dios, para -estalle en carcajadas.
El me miro con el ceño fruncido.
-¿Que pasa?
-Nada nada, olvídalo-respondí controlándome de la risa.
***
-¡Oye Erika!, en la noche habrá una pequeña fiesta en un bar cerca de por aquí.-dijo Jerry acercándose a nosotros, ya era tarde y nosotros aun seguíamos en la playa. Hace como una hora, Diego y yo nos metimos al agua. Pense que nos iba a dar menos calor porque de verdad me estaba cocinando ahi en el sol, pero nos dio tanto frió que ahora estamos con una toalla tapándonos.
-Gracias por avisarnos, pero no vamos a ir.- Le conteste.
-Oh claro-le sonrio a Diego- No hay problema, están ocupados.
-Si, pero aun así, nos alegra que se haya molestado en invitarnos-dijo Diego.
-No pasa nada, iré con tu padre, pero a lo mejor Sean ira, les contare lo que suceda. Sera en la noche.
***
Ya era de noche y papa dijo que mejor fuéramos a nuestra habitación así que eso hicimos. Nos despedimos de ellos y como no encontramos a Sean pues nos fuimos solamente Diego y yo.
Una vez que estuvimos dentro del hotel, subimos al elevador en un total silencio.
Cuando llegamos a nuestro piso entramos a la habitación que estaba completamente oscura y dejamos nuestra toalla en un sillón que estaba cerca de la puerta.
-Estoy aburrida...-suspire dejándome caer de espaldas en la cama.
-Todavía me debes un show -murmuro Diego recostándose a un lado de mí.
-¿Cómo?-sinceramente no lo había escuchado. Estaba pensando en Sean. Demonios él siempre me deja por otra que es mayor que yo, tiene buen cuerpo y es rubia. ¿Cómo se supone que tengo que actuar ante eso? Él a cometido muchos errores respecto a nuestra relación que aún no sé qué tipo de relación es, y yo que soy bien estúpida, se los dejo pasar.
-Si quieres me lo puedes dar mientras te quitas la ropa lentamente no lo sé, sorpréndeme -dijo Diego.
Espera
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Mi pequeña mate
WerewolfLas viejas leyendas de hombres lobo son reales. Tal vez no sean tan sádicos y sin amor como los cuentos, No... Algunos de ellos son cariñosos y románticos, ellos solo protegen lo que es suyo. Anhelan a su pareja desde su primera transformación y la...