Mi pequeña mate

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Erika

Esto era divertido.

Después de hacerle cosquillas a Diego, nos pusimos a buscar comida.

Claro, era casi imposible buscar comida en invierno para mí pero por suerte me encontré con una manzana en un árbol extremadamente enorme.

-Diego creo que tendré que subir por mi desayuno-el movió su gran cabeza hacia un lado haciendo que se viera muuuy tierno.
Rápidamente negó con la cabeza.

-Lo haré si o si-dije retándolo.

El gruño enojado.

No le hice caso y empece a escalar el gran árbol.

Casi me caigo, dos veces.

Escuchaba a Diego aullar preocupado pero yo seguía haciendo lo que quería lograr.

Estaba tan cerca de mi hermoso desayuno.

Hasta que resbale y caí.

Con suerte caí arriba de Diego que estaba tan blando que una almohada.

-Carajo, casi tenia mi desayuno y ahora moriré de hambre.-susurré un poco molesta.-Creo que tendré que volver a subir-sugerí yendo hacia el árbol de nuevo.
Pero antes de que pudiera tocarlo, Diego se puso frente a este y me gruño con un tono de advertencia.

-Que? necesito comer-dije confundida. El negó con la cabeza y se inclino hacia abajo a un lado de mi.

¿Esto era real o estoy soñando?

¿Diego quiere que me suba a su lomo?

Gruño otra vez y me acerque a el.

-Esta bien...esta bien, ya voy-digo divertida.

Me subí arriba de el y madre mía, me sentía una maldita gigante aquí arriba.

Todo era tan bello desde aquí arriba que viéndolo desde mi punto de vista, era yo muy pequeña al lado de Diego.

De pronto empezó a correr.

Carajo, casi me caigo de el de no haberme agarrado de su sedoso pelaje color marrón con algunos pelillos negros.

La brisa era fresca, todo era tan malditamente perfecto.

Has que se detuvo en una parte del bosque que yo desconocía.
Es decir, conozco todo el bosque como la palma de mi mano pero esto era totalmente desconocido.

Diego se inclino de nuevo para que yo me bajara y así lo hice, ahora me siento un pitufo al lado de el.

Frente a mi se hallaban muchas rocas enormes y detrás de esas rocas había algo.

Era muy diferente.

Diego me llevo detrás de un par de arboles y me escondió ahí.

Asome mi cabeza por entre éstos y pude ver que se trataba de un puma.

¿Un puma?

¿Que hace un puma aquí?

El gran lobo marrón se posiciono en forma de ataque como si el puma fuese su presa.

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Y aquí iba yo, arriba de Diego quien llevaba a el gran puma en su enorme hocico. Arrastrándolo.

Y bien chicas y chicos, me conviene anunciar que hoy desayunaré puma asado. ¿Alguien quiere?
Están invitados a comer la delicia del chef Mr. Diego

Aplausos por favor.

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Después de hacer la fogata con ayuda de Diego, cocine una parte del cuerpo del puma que Diego me dio.

Dios, no podía comer esto, se ve asqueroso.

Voltee a ver a Diego y el ya se había acabado toda la carne del animal.

Solo lamia los huesos de este.

Que asco.

Me concentre en mi comida, seguía intacta.

Maldición tengo mucha hambre y ahora tendré que comer esto.

Aquí voy...

Hola cara de bola. ok no.

¿Están vivas?

Como verán,el capitulo de hoy esta corto porque estoy enferma.

Si, como lo escucharon, ESTOY ENFERMA...es gripa pero Dios, parece que tengo una alergia porque me la paso estornudando a cada rato.

Estoy viva pero no se por cuanto mas pueda sobrevivir.

Aiuda.

Cambio y fuera.

Posdata: Les dejo la imagen de mis gatos en multimedia