Cuando desperté, estaba sofocada por los dos cuerpos que me abrazaban fuertemente.
Intente quitar sus brazos de mi ya que resultaba asfixiante tenerlos a los dos casi encima de mi.
-¿Adonde vas, amor?- murmuro Diego volviéndome a poner a un lado de el.
Sentí una opresión en el pecho cuando escuche la palabra Amor salir de los labios de Diego.
Sono tan malditamente romántico.
-Me estoy quemando aquí entre ustedes dos.- suspire agarrándome del antebrazo de Sean que parecía un oso hibernando.
-Mmm, eso me gusta..-ronroneo Sean tomándome de la pierna.
-Oh no, ya van a empezar-susurre.
-Solo quédate con nosotros, no es como si fuera el cumpleaños de alguien para tener tanta prisa.-Diego se removió en la cama tratando de estar cómodo debajo de mi.
Y ahi fue cuando algo se activo dentro de mi cabeza.
Hoy era el cumpleaños de Matt.
-Tonta tonta tonta... -repetí mientras me daba ligeros golpecitos en la frente co la palma de mi mano.
-Hey- dijo Diego-¿Que sucede?
-¿Me prestas tu teléfono?
-Claro, esta en mi maleta.-su ceño se frunció confundido mientras apuntaba a la pequeña maleta que estaba en la esquina de la habitacion.
Fui hacia allí una vez que los dos chicos me soltaron y la abrí.
Encontré mucha ropa pero no el teléfono.
-Diego..-musite mientras agarraba una regla- ¿Porque tienes marcado el numero 23 aquí?-le mostré el numero y el rio nervioso.
-Por nada, solo quería saber algo.-estaba sonrojado, así que por eso se tapo con las sabanas blancas que estaban en la cama.
-¿Quien lo diría?, el pequeño Diego es un pervertido-rio sonoramente Sean.
Blanquee los ojos.
Revolví toda la ropa y al final de la maleta, encontré el teléfono.
Sin batería.
Bufe. Lo que me faltaba.
-Sean, ¿me prestas tu teléfono?
-Si, esta en la mesa.
Fui hasta ella rapidamente.
Lo tome entre mis manos y lo prendí, ¡si! tenia batería.
Marque el numero de Matt y al tercer tono contesto.
-¿Hola?
-¿Matt?
-Si ¿quien eres?
-¿Tan rápido te olvidas de tu mejor amiga?
-¿Erika? No puede ser, ¿De que numero me estas hablando?
-Del de Sean
-¿Acaso tu...? O por Dios, ¿Tu ya...perdiste tu virginidad con el?
-¿Que? no, es solo que Diego...
-O por todos los cielos, ¿hiciste un trió? Dime, ¿Que sentiste? ¿como lo hiciste? ¿te lo hicieron por delante y por detrás?
-¡Estas loco!-exclame avergonzada, después susurre -Por si no lo sabes, soy mas virgen que tu.
-Uy si, no me digas eso, para mi que te violaron mientras estabas dormida. Dime, ¿tienes toda tu ropa?
Me fije, y lo que mas me sorprendió fue que andaba en ropa interior. Jodidos calientes de Sean y Diego.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña mate
WerewolfLas viejas leyendas de hombres lobo son reales. Tal vez no sean tan sádicos y sin amor como los cuentos, No... Algunos de ellos son cariñosos y románticos, ellos solo protegen lo que es suyo. Anhelan a su pareja desde su primera transformación y la...