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2 años después


-¡Oh si! sigue así Erika...mm...eres tan buena en esto-jadeaba Sean

-Podrías dejar de hablar, me desconcentras-suspire irritada mientras seguía moviendo mis manos.

Después de unos minutos termine con Sean y me levante de la cama para irme al baño a lavarme las manos.

Odio hacerle masajes a Sean porque gritaba como perra en celo y de verdad me perturbaba.

-Mmm Erika, regresa a la cama-murmuro en mi oído mientras me abrazaba de la cintura. Blanquee los ojos, este hombre nunca se cansaba de tocarme.

-Lamento arruinar este ''mágico'' momento pero tengo hambre-dije quitándome de su agarre.

-Vamos a hacer el desayuno-dijo tomándome la mano para luego salir del baño y de la habitacion.

Cuando llegamos a la cocina, el saco todos los ingredientes para preparar waffles. Mientras tanto, yo me senté en la encimera y lo mire. 

Sean tenia lo suyo, sus músculos eran enormes y cada vez que flexionaba sus brazos se le saltaban y santo cielo, para que contar. También era atractivo, parecía todo un  modelo de Calvin Klein. Me gustaría que lo fuera para verlo todo el tiempo en boxers.

¿Que?

No me miren así, yo se que ustedes tambien lo quisieran ver en esas ropas.

Después de unos minutos, Sean acabo y cuando me vio sentada ahi, abrió mis piernas delicadamente y se metió en el hueco de estas para después posar una mano en mi muslo y otra en mi cintura.

-Hermosa, ya casi es tu transformación, ¿Quisieras algo en especial?-pregunto mirándome

¡¡Oh por Dios!!

Esta es una oportunidad única en la vida en donde te preguntan que quieres y puedes escoger lo que sea. (Ya quisiera yo que eso me preguntaran mis papas)

Increíble.

Aunque ahora pudiera pedir lo que quisiera, no se que pedir. Es decir, antes quería muchas cosas y ahora que por fin tengo esa oportunidad, no puedo pensar en algo.

-No lo se-tanto tiempo esperando esto y ahora no se me ocurre nada.

Que tonta.

-¿Como que no lo sabes?-pregunto esta vez confundido.

-No se, antes quería un perrito y ahora lo tengo. Supongo que...-me quede pensando.La comida no seria un mal regalo. Pero tampoco contaría como uno. Ñeh, mas vale arriesgarse.-Quiero comida-sonrei pero el me miro burlón.

-¿Quieres comida? ¿Justo lo que tienes aquí?-alzo una ceja y me miro divertido conteniéndose una carcajada.

-Por favor, eso no es comida. Si con suerte me puedo encontrar un limón seco en la nevera. Quiero probar postres de chocolate y helado. Solo pido eso.-junte las palmas de mis manos y forme un puchero con mis labios, sus manos se posaron en mis mejillas y acerco su rostro al mio haciendo que nuestras respiraciones chocaran. Su boca se poso sobre la mía y me dio un beso tierno. Santo cielo, su boca era como el infierno. Fue suave y lento haciéndome delirar en su boca. Mis manos se movieron de su sitio y las puse en su nuca acariciando su cabello.

Cuando se separo de mi, miro directamente mis ojos y me sonrió.

-Prometo que te lo daré, pero solo si vienes conmigo-Estaba confundida

-¿A donde?

-En una semana tengo una reunión de Alfas-hablo haciendo una pausa.

-¿Y que?

-Y sera en Hawaii, por lo que el vuelo sera pagado y nos instalaran en uno de los mejores hoteles.

-Genial, me hacen falta unas vacaciones-sonrei contenta.

Al fin fuera de casa.

-¿Entonces si vas?-pregunto  ilusionado

-Si

-Perfecto porque aunque no quisieras ir te obligaría.-dijo orgulloso

-Espera ¿que? ¿porque?-exclame molesta

-Porque eres la Luna de la Manada y tienes que acompañarme a todos lados, pequeña

-Idiota.

-¡¡Erika no ira a ninguna si mi permiso!!-hablo una voz en la sala.





When no tienes la suerte de Erika para que te pregunten que quieres que te compren.

Pero si me lo preguntaran escojeria los boletos para un Meet And Great con el Shawn Mendes y de paso lo violaría :D

Mi pequeña mateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora