A Bad Girl

Capitulo 11

—Kate... —suena un eco en lo más profundo de mi mente.

Me remuevo bajo las mantas abrazando la almohada que está a mi lado.

—Kate despierta —algo me sacude del hombro.

—Qué...

—Ya es de día.

—Cinco minutos más...

Estoy realmente agotada. Tapo mi cara con otra almohada.

—... —escucho una risa.

Entonces se me ocurre abrir un ojo. ¿Dónde rayos estoy? Quito la almohada y miro. Dominic esta a mi lado.

—Anoche te quedaste dormida luego de comer —creo que se da cuenta de mi cara de duda ya que responde.

—Ah... —eso me relaja.

— ¿Te levantarás?

— ¿Hoy habrá algo importante?

—No.

—Entonces no, me duele todo y quiero descansar.

—Ok, como quieras pero yo si me levantaré —hace a un lado las mantas.

Juro que casi me da un infarto al verlo salir de la cama con solo unos bóxers. Casi sin darme cuenta mis ojos recorren su pecho y torso desnudo. Seré sincera... Tiene un físico increíble. Sus brazos tienen la medida justa de musculo, sus pectorales son suficientemente atractivos y su abdomen... Es perfecto.

— ¿Seguirás violándome con la mirada? —dice de espaldas mientras saca la ropa de los cajones.

—Lo siento... —me escondo bajo la almohada.

—... —ríe.

El vergonzoso momento pasa al quedarme nuevamente dormida.

Estoy felizmente sumida en un maravilloso sueño cuando un bostezo decide despertarme. Me estiro bajo las mantas y abro los ojos. Miro por la ventana, aun es de día. Busco algún reloj, encuentro uno en la pared: 12 PM. Medio día.

Mi estomago ruge casi enseguida. Sí, ya sé que tengo que ir a comer. Salgo de la cama arrastrando los pies hasta el baño. Del bolso saco la ropa de hoy, me cambio y salgo de la habitación.

Con toda la tranquilidad del mundo, bajo al comedor, cojo una bandeja y me sirvo comida.

—Hey, sigues aquí —Hana se sienta a mi lado.

—Si ¿Por qué lo dices?

—Muchos creían que Dominic te había echado.

—No, solo me tuvo como rehén toda la noche hasta que se pasara lo asesino. ¿Cómo está Kris?

—Pues ella si se fue, esta grave.

—No lo siento.

—Tampoco interesa mucho.

— ¿Y Dominic como lo tomo?

—Le dio igual, está buscando quien puede remplazarla.

—Oh...

—Pero entre nosotras —se acerca más—. Fue genial lo que le hiciste.

—Gracias.

Agradezco haberme levantado tarde ya que al entrenar estoy yo sola en la sala. No duro mucho ya que comienzan a dolerme los nudillos y las manos. Hoy me doy el gusto de regresar a mi habitación ya que no me metí en problemas.

— ¿Acaso me acosas? –Dominic está sentado en mi cama.

—Puede ser.

— ¿Qué quieres ahora?

—Saber lo que piensas acerca del plan.

—Mmm ok —dejo el bolso a un lado—. La seguridad es lo más importante ¿no? Ya sé que tienes un grupo de hackers que tumbaran cualquier tipo de conexión en el edificio pero también necesitas un grupo que esté presente, no nada más el de ataque.

—Por eso necesito que todos sepan combatir.

—Bien. Otra opinión, necesitas a un chivo expiatorio, alguien que este adentro viendo cómo funciona esa gente.

—Yo sé cómo funcionan.

—Pero nosotros no, piénsalo en serio, además eso facilitaría nuestro acceso y bajaría las probabilidades de que la policía nos descubra.

—Ok.

—También quería hablar acerca de los empleados, son muchos.

—Son inútiles.

—Precisamente, matar tanta gente es inútil, tú vas por el jefe ¿no? Pues que solo muera su grupo.

—Kate...

—No, admito que me gusta matar pero no a cualquiera, piensa eso también.

Asiente.

—Y por último, necesitamos planos del edificio, personalmente quiero conocer cada rincón del edificio, cada ruta de escape, cada punto perfecto para atacar o cubrirse, todo.

— ¿Eso es todo?

—Hasta ahora Sí.

—Bien, pensaré en eso.

—Ok.

—Me voy —se pone de pie.

—Espera —digo justo cuando abre la puerta.

— ¿Anoche, dormimos en la misma cama?

—Pues sí, no pensaba hacerlo en ningún otro lado.

—Ok.

Desvío la mirada pero estoy casi segura de que río por mi pregunta. Al estar nuevamente sola me dedico a mirar por la ventana desde la cama hasta que sea hora de cenar. Estar aquí me aburre un montón.