A Bad Girl

Capitulo 33

Ya se han acabado los días con mi familia, no quiero ser mala al decir lo siguiente pero; ya quiero irme de aquí. No estaba y no estoy acostumbrada a estar con mi familia, los quiero y todo pero eso de compartir espacio con ellos no me resulta.

Hoy Dominic y yo nos hemos despertado y alistado pasado el medio día, acomodando todo para irnos. Mamá y papá están tranquilos mientras que Emily irradia tristeza.

— ¿Cuándo volverás?

—No puedo responder eso, pasará un buen tiempo.

— ¿Pero si regresarás?

—Claro que sí.

—Te voy a extrañar mucho —brinca dándome un abrazo.

—Y yo a ti, enana.

—Te quiero... —escucho que se sorbe los mocos.

—Te quiero.

La dejo y me despido de mis padres con un fuerte abrazo—. Me mantendré en contacto.

—Eso esperamos, nos preocupamos por ti.

—Sí.

—Adiós, Dominic, un placer conocerte.

—Igualmente —asiente.

Tomo mi bolso y maleta y nos vamos.

— ¿Cómo te sientes? —pregunta apenas entramos al auto.

—Aliviada.

—Yo igual.

— ¿Qué haremos ahora?

—Muchas cosas, ya quiero terminar este trabajo, comienza a cansarme.

—Lo terminaremos.

Emprendemos el largo camino de regreso a Londres. El viaje en si dura más o menos una hora pero eso de pasar toda una hora sentada no es lo mío, sobre todo cuando una bala atraviesa tu pierna y necesitas estirar cada 15 minutos.

— ¿Has recibido noticias del idiota que me disparó?

—Lamentablemente no.

—Ese desgraciado va a sufrir cuando lo encuentre.

—Me aseguraré que lo encuentres.

***

Nunca me había sentido tan feliz al regresar a un edificio lleno de criminales, con ellos me siento mas cómoda que con mi familia, extraño pero es así.

—Iré a ver a las chicas.

—Ok, te veo en la habitación.

Echo a correr dentro del edificio, paseando entre los pasillos en busca de Kim y Hana. No las veo en el comedor así que bajo al sótano topándome con un montón de gente.

—Miren, Kate regreso —dice Trent.

—Hola.

— ¿Kate? —se escucha la vocecita de Kim.

— ¿Kim? —empiezo a empujar a todos—. Hola —la abrazo cuando la veo.

—Hola —se emociona—. Pensé que nos habías dejado.

—No, estaba de Navidad con mi familia.

—Oh, qué bien que hayas regresado

—Sí, me alegra mucho.

—Veo que ya te encuentras mejor.

—Estoy de maravilla, lista para cualquier cosa, Hana y yo hemos estado entrenando mucho ¿Y tú como estas?