A Bad Girl

Capitulo 15

— ¿Entonces planean asociarse con empresas en el exterior? —pregunta Dominic luego de haberle enseñado y explicado la información que guarde en el pendrive.

—Sí, quiere aumentar las ganancias pero si lo notas, la producción será mínima.

—Quiere estafarlos.

Los dos hemos pasados largas horas en su habitación revisando cada archivo.

—Exacto.

—Bastardo —se pone de pie y patea el aire.

—Podemos arruinarlo Dominic.

— ¿A qué te refieres?

—Podemos sacar a luz todo esto y arruinarlo, automáticamente las compañías le darían la espalda.

—Suena bien.

—Ok ¿qué te parece esto? —Dejó a un lado la laptop—. Podemos soltar poco a poco esta información, y cuando este tocando fondo puedes matarlo, te desharías de él por completo, nadie lo extrañaría si desaparece —admito que me emociona mi idea.

—Oh nena, en serio me gusta como piensas —ignoro cómo me acaba de llamar y me fijo en su sonrisa—. Tienes toda una mente maestra.

—Gracias.

—Bien, podemos alargar el plazo para matarlo y durante ese tiempo tú liberaras esos datos.

— ¿Por qué yo?

—Hasta ahora solo tú sabes de esto y prefiero que sea así.

—De acuerdo.

—Y por favor, ni una palabra de esto a los demás.

—Soy una tumba.

—Así me gusta.

—Bueno, mi trabajo aquí ha terminado —cierro la laptop llevándola bajo mi brazo, bajo de la cama hacia la puerta.

—Adiós, y descansa Dominic.

—Lo mismo para ti Kate.

Cierro la puerta al salir dirigiéndome a mi habitación. Guardo la laptop en un cajón. Volteo a la derecha mirando por la ventana. La noche esta increíble, el cielo está repleto de estrellas, brillante, al igual que la ciudad a un lado de nosotros. La nostalgia invade mi cuerpo. De inmediato me pongo la chaqueta, giro sobre mis talones y salgo de ahí como alma que lleva el diablo. Bajo las escaleras rápidamente pero sin hacer el más mínimo ruido. Giro la manilla de la entrada e inhalo profundamente el aire fresco cuando me encuentro afuera.

Me alejo a paso calmado tratando de no llamar la atención de alguno en el edificio. Cuando ya estoy lo suficiente lejos acelero hasta llegar a las primeras edificaciones. Giro a la derecha incorporándome entre las personas que caminan tranquilamente. Permito calmarme y disfrutar. Un delicioso aroma a pan dulce llama mi atención atrayéndome a un pequeño puesto donde hay un señor vendiendo.

— ¿Qué es eso?

—Pan de leche con azúcar glas —lo dice y la boca se me hace agua.

—Deme una bolsa —saco el dinero del bolsillo. El hombre me entrega una bolsa de papel grande con muchos de estos panes.

Mientras camino me voy deleitando con estas delicias, cruzo la calle a por un café que también está muy rico. Londres ciertamente tiene más vida en la noche ya que se ilumina con los cientos de lucecitas que hay por todas partes. De pronto un escalofrió recorre mi nuca. Volteo levemente hacia atrás y veo una figura encapuchada siguiéndome desde lo lejos. Finjo no notar nada pero entonces veo un callejón a mi izquierda, me deslizo en el quedando pegada a la pared esperando por aquella persona. En cuanto pasa a mi lado la sujeto de la chaqueta arrastrándola a un lado. La capucha cae dejando al descubierto su rostro. Enseguida me invade una tremenda ira dándome ganas de matarlo.