Capitulo 43

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Estoy en la cama con Dominic, sus manos se pasen por mi trasero a la vez que besa mis labios y cuello. Es temprano por la mañana y los dos hacemos todo esto con el mayor silencio posible para no despertar a mis padres.

—Me siento como un adolescente sin control —susurra en mi boca.

—Es divertido... —ahora yo recorro su cuello con mi boca.

Bajo las manos por su torso llevándola bajo su bóxer—. Kate... —jadea.

—Sshh...

De pronto el chasquido de una cámara llama mi atención—. ¿Qué fue eso? —me detengo y miro hacia la puerta y después la ventana.

— ¿Qué cosa?

—Alguien tomo una foto.

—Yo no escuche nada... —acaricia mis piernas—. Estas delirando.

—No, sé lo que oí.

—Tal vez Emily ya se despertó.

—Quizás... —vuelvo a besarlo—. Tenemos que bajar...

—No... —sus mohines siempre serán muy graciosos.

—Sí...

—Kate... estamos pasándola bien... —mira hacia su entrepierna.

—Bueno, date una ducha fría, tengo hambre.

—Está bien —exhala desanimado—. Me la debes.

—Claro.

Salgo de la cama y de la maleta saco unos vaqueros un poco rasgados, franela blanca y las botas, cepillo mi cabello para después bajar a la cocina donde como esperaba están mis padre y Emily desayunando.

—Buenos días —beso a cada uno.

—Buenos días ¿Qué tal durmieron?

—Caímos como troncos, el viaje fue exhaustivo.

— ¿Qué harán hoy?

—Esperábamos que nos dejaras salir con Emily.

— ¡Sí! —exclama Em con mucha alegría.

—Por supuesto que pueden salir con ella.

—Bueno, luego de comer cámbiate ¿ok?

—SÍ.

A los pocos minutos aparece Dominic con un buen look mañanero—. Buenos días —besa mi frente y se sienta a mi lado.

—Hola ¿huevos y pan? —le ofrece mi mamá.

—Sí, gracias.

Todos hablamos amenamente, papá con felicidad se dirige a su trabajo y mamá recoge también sus cosas para irse.

—Pórtense bien —mamá besa mi mejilla y la de Emily.

Descansamos la comida y Emily se va a cambiar.

— ¿Qué haremos?

—Pensaba en llevarla al parque a montar en caballo y luego ir a la feria.

—Suena bien.

20 minutos más tarde, los tres estamos en el auto hacia el parque, Emily salta de un lado a otro irradiando felicidad. Nos dirigimos a los establos donde hay cientos de caballos diferentes.

El olor de su presencia se hace presente, ocasionando que frunzamos el ceño—. Esos caballos necesitan un baño —dice Dominic asqueado.

—No son los caballos, es donde están.

A Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora