¿Quién es Agust D? / YoonMin [FINALIZADA]

Capítulo 3: "Origen de la carta"

Park Jimin era el miembro más alegre y activo de la banda, era el chico perfecto el cual se ganaba las miradas de todas las fans y la prensa, la imagen del grupo. Pero nadie sabía que era muy curioso hasta el punto de revisar cosas de los demás sin permiso, era un defecto que odiaba con todo mi ser y tendría que convivir con él por años, cosa que me hacía enfadar de una manera increíble.

El chico parecía haberla tomado conmigo, siempre lo encontraba mirándome de reojo y haciéndome muecas como si fuéramos los mejores amigos, pero no, yo lo odiaba, pero no era un odio normal ya que, de vez en cuando le tenía cariño y imaginaba como sería tener una buena relación con él.

Nos quedamos un día solos en casa, todos fueron a beber y yo no tenía ganas de salir, además, Jimin suele tener dolores en su pecho y en cualquier momento puede colapsar, por lo cual decidí ser una buena persona solo por ese día y quedarme con él. No hablábamos, claro que no, me irritaba su voz fina y no quería acercarme ni en lo más mínimo a él, sabía que si lo hacía terminaríamos hablando de lo mejor, cosa que trataba de evitar.

Pasó el rato y decidí irme a mi habitación, vernos a nosotros mismos en televisión no era lo más entretenido del mundo como para verlo por horas, así que me levanté y traté de irme, pero el odioso chico me habló por primera vez en la noche.

—Min Yoongi, ¿que te pasa? —Frené en seco y fruncí el ceño, lo que menos quería era hablar con él hoy y casi lo consigo.

—Lo que más odio en esta vida es que la gente se meta en las cosas de los demás, y al parecer ese es tu hobby —Me di la vuelta y me fui a mi habitación la cual desgraciadamente compartía con Jungkook, un chico parecido a Jimin, pero él me agradaba mucho más que el anteriormente nombrado.

Al llegar a mi habitación me senté en mi escritorio y comencé a escribir en mi libreta, durante el día mi mente había pensado en muchas rimas para mis nuevas canciones y no podía dejarlas ir, necesitaba escribirlas lo más pronto posible. Puse mi libreta en horizontal y escribí a lo largo como tanto me gustaba, mi propio estilo. Ya llevaba algunas horas escribiendo frases sin sentido que venían a mi cabeza, las cuales no podía olvidar por nada del mundo, sabía que me servirían en algún momento.

La inspiración como siempre se fue después de un rato, ya estaba cansado y no podía resistir más escribiendo, pero el estúpido de Park aún seguía viendo documentales de nosotros a todo volumen, ¿en serio le entretenía tanto verse a él mismo en televisión? Tomé mis audífonos y comencé a escuchar música sentado sobre mi cama, sin darme cuenta de que me quedé dormido.

(...)

Sentí un cosquilleo en mi hombro, una voz suave me murmuraba mientras me movía levemente, se sentía tan bien que no tenía ganas de abrir los ojos, pero al darme cuenta de que era el chico que tanto odiaba me levanté de inmediato.

—Pensé que hoy sería un buen día, pero ver una asquerosidad como tú tan temprano me arruinó todo, ahora vete Park —Me levanté de la cama y lo empujé con fuerza, me irritaba su voz y peor aún, haberme sentido cómodo con ella hace algunos segundos atrás.

—Si solo quieres ganar fama de la banda no deberías tratar así a sus integrantes, no lo sé, es un consejo amigo —Revolvió mi cabello con timidez y eso fue la gota que rebalsó el vaso, no entendía a que se refería con que yo solo quería ganar fama, pero me molestó tanto que lo acorralé contra la pared para darle un fuerte golpe.

—¡¿Que dijiste pedazo de mierda?! —Iba a golpearlo, pero recordé que hoy grabaríamos el videoclip y que nada podía pasarnos antes de eso, ni mucho menos haber una pelea entre dos miembros, por lo cual decidí soltarlo e irme a la cocina enfadado.