DOLOR

6.7K 322 1
                                    

-¿Puedo preguntarte qué... pasó? -preguntó Rose con duda.

-Claro -me incorporé- Iba al mismo instituto que yo. Estábamos en el último curso. Ya lo teníamos todo planeado, pero entonces, le surgió un problema familiar. Me dijo que debía irse. Que no tenía otro remedio. Yo le pregunté que qué pasaba, pero dijo que no quería preocuparme más de la cuenta. Se fue así, sin más. No volví a verlo. Ni siquiera me llamó.

-Pero él te amaba, ¿verdad? -intervino Shelby.

-Se supone que sí -contesté triste, empezando a plantearme aquello también.

-Lo has hecho muy de todas maneras -me animó Rose dándome golpecitos en el hombro.

-Excepto hacer delante del amo -añadió Shelby.

-Joder, Shelby, anda que animas la situación -se quejó Rose.

-¿Algún problema? Él no tiene importancia en este tema -le resté importancia con un ademán de la mano.

Unos golpes eufóricos en la puerta hizo que casi me diera un ataque cardíaco. Las chicas se miraron entre ellas.

-Será mejor que te escondas -me advirtió Rose por lo bajo.

-Ya estaba tardando -se dirigió Shelby hacia la puerta.

-¿De qué estáis hablando? -Shelby abrió y Matt entró por la puerta sin preguntar siquiera.

-¿Qué coño ha sido lo de allí abajo? -se plantó delante de mí.

-Creo que ha quedado bastante claro allí abajo -Shelby me indicó por detrás que ma callara.

-Fuiste la novia de mi hermano -me miró con asco.

-Supongo que tú fuiste, después de todo, el culpable de nuestra ruptura -me cruzé de brazos.

-¿De verdad pensabas que mi hermano... te amaba? -pronunció aquellas dos últimas palabras con asco.

-¿Qué?

-No creas que soy al único que le va esto. Siempre me hablaba de su novia del instituto, pero bien que se follaba a cada tía que la pasaba por delante -mi corazón estaba empezando a romperse- Sobre todo ese día de San Valentín en el que se tiró a Shelby, ¿te acuerdas? -miró a Shelby y esta se descompuso.

-No, ese día si que no... -la respiración me estaba fallando.

-Mira, olvídate del romance y de todas esas gilipolleces -pasó de su tono burlón al serio- Estás aquí para complacerme y para hacer lo que yo diga. Que no se te olvide -y se fue dejándome completamente en shock.

-Sheila, de verdad, no le hagas caso... -se acercó Shelby para consolarme.

-Déjame Shelby -le dije con la cara enterrada en mis manos.

-Me obligaron Sheila. Fueron órdenes de Matt, yo...

-¡Déjame! -le chillé.

-No sabes lo que me duele el haberte hecho daño.

-No, no lo sabes. No lo sabrás hasta que te enamores de alguien -lloré.

SIRVIENDO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora