POSIBLE COMPLICIDAD

4.3K 224 10
                                    

Me dejaron en una de esas habitaciones de películas donde salen interrogando a sospechosos de crímenes. De películas, sabía perfectamente que el cristal que había en el cuarto era una ventana para que los policías pudieran presenciar lo que sucedía ahí dentro.

-Buenos tardes señorita Watson -entró un cuarentón agente a la habitación con una carpeta llena de papeles.

-¿Cuándo voy a salir de aquí? -me senté en la silla que estaba frente a él.

-Paciencia, señorita. Tenemos que encargarnos de lo sucedido. Como sabrá, su madre fue brutalmente apuñalada y se cree que fue el chico que la ha tenido retenida durante este último mes casi y medio -repartió los papeles que guardaba en una carpeta por la mesa.

-¿Qué? Eso es mentira. No fue él -me eché hacia delante en la silla.

-Veo que lo defiende. ¿A qué se debe eso? -puso cara de mostrar interés.

-Yo... no le defiendo. Simplemente estoy diciendo que no fue él -contesté incómoda.

-¿Y qué le hace pensar que no fue él? -alzó una ceja.

-Nada me hace pensar eso. Tan sólo sé que no fue él. ¿Por qué no me cree? -pregunté exasperada.

-Porque mi obligación es dudar de todas las personas que se sientan en esta mesa -señaló la mesa con el dedo.

-Si. Pero las personas que se sientan en esta mesa son posibles culpables de algo, y yo no soy culpable de nada -rebatí cabreada.

-Pero ha estado con ese chico, que para tu información, es el chico con más antecedentes de Estados Unidos -me acercó un papel con apuntes de todos los delitos cometidos por Matt- Nunca ha sido pillado. Es más, no hay ninguna foto de él. Pero siempre nos hace saber que ha sido él de alguna forma. Y es usted la que nos puede ayudar a cogerle de una vez por todas -agrupó los papeles que recogían todos los crímenes de Matt y los dejó en una zona de la mesa.

-Yo no soy la persona idónea para ayudarle en eso. Lo siento mucho -me cruzé de brazos y me recosté en la silla.

-Si lo es, y lo sabe -juntos sus manos sobre la mesa en modo de espera- Señorita, debe saber que si no nos aporta la información que necesitamos... podríamos sospechar de una posible complicidad de usted con él -alcé mi vista al escuchar aquello.

-¿Me está amenazando?

-No. Tan sólo le estoy informando de lo que puede ocurrir si se resiste a ayudarnos -aupó los hombros imitando mi postura.

-¿Sabe qué? Qué os den -dije con asco.

-Lo qué tu digas -cogió la carpeta y salió de la habitación. Sabía que había firmado mi sentencia de muerte.

No sé cuanto tiempo pasó hasta que vinieron unos policías con unas esposas en sus manos.

-Levántese -me colocaron las esposas dejándome las manos hacia atrás. Salí en trompicones al pasillo donde encontré al agente que me había interrogado momentos antes.

-Qué sepa que lo que está haciendo... Se está equivocando -me dió ganas de escupirle en la cara.

-No se preocupe. Según lo que nos ha contado su padrastro -pude distinguir a Alberto a unos metros de distancia hablando con unos policías mientras me echaba un ojo- parece que ese chico llamado Matt te tiene cierto... aprecio. ¿Mantiene una relación con él señorita Watson?

-¿U... una relación? Ese tipo de relación... No -tragué saliva ante lo mal que lo estaba pasando.

-¿Está hablando de... esclavitud sexual? -preguntó casi sorprendido.

-De eso no es de lo que debería preocuparse -me retorcí entre las manos de los policías.

-Eso no quita que sienta algo de afecto por ti. O eso al menos me ha hecho pensar tu padrastro por lo que me ha contado -apuntó unas cosas en su cuaderno.

-Mal cree -no sabía si le estaba mintiendo a él o a mí mismo.

-Eso ya lo veremos. La trampa ya está puesta. Veremos si funciona o no -sonrió con una sonrisa que me dió respeto.

-¿Trampa? ¿Qué ha hecho? -pregunté con temor.

-Todos conocemos de la ferocidad de Matt. Cuando vea en los medios que te hemos cogido, vendrá a por ti si de verdad te tiene ese cariño, afecto, como quieras llamarlo, hacia ti. Y será en ese momento cuando le atraparemos -con gesto de mano, los policías comenzaron a llevarme por el pasillo.

-¡Él no es tonto! No va a conseguirlo -grité en la comisaría sin importarme ya nada.

SIRVIENDO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora