IDIOTA

3.1K 182 20
                                    

Decidí sacar a Maia del agua diez minutos después de esos comentarios incómodos por parte de Matt. Le sequé con cuidado con una toalla que trajo Jack.

-Mami, pero no quiero irme -se quejaba mientras que intentaba que no se escapara de nuevo a la piscina.

-Ya. Pero se está haciendo tarde cariño y tenemos que volver a casa -le revolví el pelo con la toalla.

-¡Matt! ¿Sabes una cosa? -le preguntó con su voz aguda.

-No, no lo sé -se puso su nivel para quedar a la misma altura.

-¡Voy a ir a Disney World! -se puso a dar palmaditas como una loca.

-¿Ah si? -me miró haciéndome ver que le había roto el viaje a mi hija por mi propio ego- Espero que os lo paséis muy bien, ¿verdad Sheila?

-Cállate -le gruñí por lo bajo cuando pasé por su lado- Ponte los zapatos Maia -le grité cuando iba escaleras abajo.

-Me gustaría saber qué le vas a decir a Maia sobre el viaja de Disney World que le has arruinado -me cogió del brazo para impedir que bajara tras Maia.

-Ya se me ocurrirá algo. Tú tranquilo -su mano seguía agarrando mi brazo- ¿Me harías el favor de soltarme?

-Todavía estás a tiempo de que te vuelva a pagar otros dos tickets -me propuso con una sonrisa juguetona.

-No. Ya te lo he dicho antes -contesté bastante molesta por él y su cantidad de dinero.

-Te los compraré con una condición -aflojó su agarre.

-¿Y se puede saber que condición es esa? -me giré para quedar frente a frente con él.

-Como te he dicho ya no tengo chicas y... -mi mano acabó en su mejilla estampada.

-No eres más que un cerdo -bajé hacia la puerta principal cabreada por la insinuación de Matt.

-Sheila, no era más que una broma -bajó detrás mío riéndose.

-¿Una broma el insinuar que me acueste contigo? -bajé el volumen para que Maia no me oyera.

-Eres una sosa -apreté los puños.

-Me pica la mano. No me animes a pegarte otra vez -cogí a Maia de la mano y salí por la puerta principal.

-Espero que vuelvas pronto Maia -le gritó Matt a mi hija mientras esperábamos a que se abriera el ascensor.

Cuando se abrieron la puertas, nos montamos, y antes de que se cerraran las puertas, le saqué el dedo a ese cretino llamado Matt.

-Idiota -murmuré sin poder quitármelo de la cabeza.

Narra Matt:

-Idiota -me reí pensando en como se había enfadado conmigo.

****
¿Opiniones? ¡En comentarios!

SIRVIENDO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora