POCA SENSATEZ

3.5K 204 8
                                    

Volví a mi piso para encerrarme. Lo necesitaba. La cabeza me daba vueltas. No me encontraba bien.

Iba a ir a mi habitación pero no pude al ver que Matt salía del pasillo al salón, donde estaba yo, con su torso desnudo.

-Matt, ¿qué... qué estás haciendo aquí? -pregunté desorientada.

-Te has ido hace apenas dos horas. Y no iba a irme sin hablar apropiadamente contigo -me senté en el sofá para poderme mantenerme en el sitio.

-La cabeza ma da vueltas ahora mismo, Matt. No creo que ahora sea un buen momento -tiré el bolso al sillón.

-¿Ha ocurrido algo? -se puso al lado mío con un semblante preocupado.

-¿Qué si ha ocurrido algo? Tú eres lo que ha ocurrido -me senté de tal manera que pudiera estar frente a frente con él- ¿Por qué tuviste que aparecer? ¿Por qué no podías dejarme en paz?

-Creéme, no tenía ni idea de que te encontraría el día que ataqué a Ethan -se defendió bastante tranquilo- Yo tampoco quise en ningún momento cruzarme contigo de nuevo.

-Oh, claro. ¿Y eso que no querías cruzarte conmigo? Que yo recuerde yo no fuí quien hundió la vida al otro, sino más al revés -alcé los brazos al cielo.

-Tal vez hundirmela no. Pero si jodermela -alzó una ceja en modo de desafío.

-¡Fuiste tú el que me retuviste! Si hubiera sido por mí, me hubiera ido al segundo día de allí -grité desesperada porque me estuviera echando la culpa cuando en verdad era suya.

-Por tema de dinero -rodeé los ojos cuando dijo aquello.

-No vuelvas con eso otra vez. Sabes tan bien como yo que la razón no era esa -bajó la mirada recordando que yo sabía la auténtica razón- Pertenecíamos a mundos diferentes. Lo seguimos siendo. No sé como pudimos ser capaces de que algo entre nosotros podría salir bien -comenté más tranquila después de unos minutos en silencio.

-Te resistías demasiado. Y lo sigues haciendo -respondió a los pocos segundos.

-Y tú también lo haces Matt -volví a mirarle a la cara- Te resistes a cualquier contacto físico que no sea una mamada de una de tus sumisas. Incluso más del sentimental -tensó la mandíbula, gesto que me indicó que estaba en lo cierto- ¿Cuándo piensas sacar toda la mierda que tienes en el interior?

-No sé para qué me he molestado en esperarte -se levantó pero yo le paré los pies.

-¿Quieres dejar de huir? -me puse delante para prevenir, por si acaso- Dímelo.

-¿Qué te hace pensar que te voy a decir algo?

-Porque me quieres -dije sin medidas- Y necesitas depositar parte de la mierda que guardas en tu interior en alguien.

-Primero, no necesito a nadie porque no tengo nada que soltar. Segundo, ¿que te quiero? -me pasé las manos por el pelo.

-Ya lo estás haciendo otra vez -exclamé por todo lo alto.

-¿El qué?

-¡En comportarte como un auténtico capullo! -le dejé bien claro en la cara- Que lo pasaras mal por perder a tu hermana y a tu madre en el mismo día no significa que tengas que ser así -me callé al darme cuenta de lo que había dicho.

Matt sólo se limitó a quedarse pausado un momento para empezar a mover sus pies dirección a la puerta y desaparecer mientras que yo pensaba en la estúpida gilipollez que había hecho y en la poca sensatez que había tenido.

****
Oh, oh... Sheila se ha pasado bastante. Parece ser que ha tocado la fibra sensible de nuestro querido chico malo. ¿Qué opináis?

SIRVIENDO POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora