SIRVIENDO POR AMOR

TE NECESITO

-Muchas gracias Emma. Me ha encantado charlar contigo -le abrazé fuerte.

-¡Sheila! -escuché alguien gritar mi nombre. Nos encontrábamos en el portal del jardín cuando vino Matt corriendo- ¿Dónde estabas? Te he estado buscando.

-He estado hablando con tu abuela -Emma lo corroboró asintiendo.

-Desde mi niño, has dado en el clavo con esta chica -me abrazó ya como despedida- Cuídala mucho. Vale la pena -nos despedimos con la mano y nos montamos en la limusina para ir de vuelta a mi cárcel.

-Su abuela es muy simpática. No sabía que tuviera abue...

-Ni hacía falta que lo supieras -pegué un golpe contra la puerta del coche.

-¿Quiere parar yo joder? ¿Qué problema tiene conmigo? ¡No para de tratarme como una mierda! -exclamé totalmente ida.

-¡No te atrevas a hablarme así!

-Hablaré como quiera al igual que hace ust... ¡qué haces tú! Llevo todas estas semanas siguiéndote la corriente, haciendo todo lo que me ordenas, ¿y tú me lo pagas con indeferencia? Es totalmente injusto.

-Es tu deber hacerlo. No tengo por qué premiarte por ello -me apuntó con un dedo amemazante.

-No es mi deber. No el mío. ¿Por qué no dejas que me vaya? Así de simple. Si tanto te molesto, ¿por qué no me dejas?

-¡Porque te necesito joder! -me callé al oírle decir aquello. Él también se calló dándose cuenta de que no tenía que haberlo dicho en voz alta.

Por suerte, ya habíamos llegado. Se bajó del coche sin cerrar la puerta ni nada para entrar cuanto antes en casa.

-Espera... -murmuré impactada por aquellas palabras- ¿Sien... siente algo por mí?

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Corto, pero voy a dormirme ya y quería que descubriérais algo de Matt.

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