Viktor fue el primero de los tres patinadores que despertó, parpadeó, la noche anterior nuevamente lo asaltó un sueño similar al que experimentó aquella noche con Yuuri, sin embargo, en esta oportunidad sólo el lobo de ojos pardos estaba ahí, en su regazo, calmo mientras él acariciaba el lomo azabache con total soltura y seguridad de que el animal no le mordería. La imagen persistía fresca en su memoria mientras él le buscaba una explicación. Pero no la encontraba. Se levantó desperezándose, quizás debería despertar a los menores, 'Yurio' con toda seguridad continuaba bajo los efectos del jet lag y la verdad éste tenía muy mal despertar cuando el cansancio lo embargaba. Partiría con el japonés.
Cruzó los pasillos hasta la habitación del moreno, su diestra se elevó y preparó los nudillos para golpear la puerta empero la acción permaneció inconclusa. La vez anterior que compartieron la comodidad del mullido colchón no tuvo la oportunidad, al amanecer, de contemplar el rostro dormido del menor y ahora esa ocasión nacía. Abrió con extremo cuidado e ingresó.
Ahí, frente a él, se exhibía el rostro plácidamente dormido de Yuuri; Makkachin reposaba entre sus brazos y también dormía muy cómodamente. Los envidió, lo envidió. A su mascota. Ese pensamiento lo consternó pero aquel sentimiento no lo cohibió de aproximarse para así poder ver más de cerca ese rostro durmiente. Se arrodilló a un lado de la cama y sus ojos recorrieron el perfil. Poseía unas gruesas y tupidas pestañas, como todo japonés no eran muy largas pero eso era compensado con lo tupidas que lucían. Sus mejillas redondeadas le otorgaban cierto aire infantil mientras que los labios carnosos y maduros color cereza hablaban a favor de su edad, su nariz de botón, por el contrario, volvía a otorgarle imagen de infante.
Remotamente pensó si alguna vez aquellos labios que ahora observaba con renovado ahínco habrían sido alguna vez besados o si habían besado... una alarma se encendió en su cabeza. Era un hombre y Saru. No podía fijarse en él. Necesitaba enfriar su mente. Justo cuando se iba a levantar para abandonar la habitación notó como Yuuri comenzaba a despertar, el moreno abrió sus ojos y estos parpadearon intentando enfocar el rostro del intruso, con somnolencia buscó los lentes que reposaban a un lado de la almohada y cuando se hizo con ellos y pudo finalmente ver a Viktor se quedó pasmado.
- ¡¿V-Viktor?! -Un profundo sonrojo adornó las redondeadas mejillas.- ¿Qué... qué haces aquí?
Por más que ahogó el pensamiento en lo más profundo de su subconsciente el ruso no pudo evitar oír el leve susurro "Adorable. Quiero ver más"
- ¿Viktor?
"Quiero sólo yo ser el causante de esos sonrojos. Quiero que esos labios granada jadeen mi nombre"
- Vine a despertarte, eres un dormilón Yuuri ~ -Articuló cuando logró acallar el curso de sus pensamientos, seguramente era su incipiente celo(1*) el que estructuraba éstos, no había otra explicación.-
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Freeze You Out [Yuri On Ice]
Fiksi Penggemar"Katsuki Yuuri ha vivido sus últimos 23 años ignorante del mundo a su alrededor. Como todo 'Saru' ha vivido ciego, sordo y mudo. No es hasta la llegada de su ídolo, Viktor Nikiforov, que su naturaleza dormida despierta para traerle una mágica histor...